/ jueves 11 de febrero de 2021

Un(a) político(a) nunca será todólogo(a)

La parálisis económica sigue y la desesperación de los dependientes económicos crece día con día con las repercusiones que ya se veían venir, como los asaltos a mano armada, los robos a casa-habitación y de artículos necesarios para subsistir, incluidas las medicinas, ropa y todo lo que se ocupa diariamente en los hogares de México.

El gobierno ha desplegado campañas publicitarias para desviar la atención y convencer a los crédulos de que la tarea de gobernar en todos los órdenes jerárquicos, está cumpliendo con el deber de garantizar la paz pública y el Estado de derecho. Nada más falso y carente de veracidad que presentar una imagen de seguridad y orden en la televisión, antecedida o seguida de asesinatos, secuestros y levantones que todos los días ocurren en la vía pública, domicilios particulares, negocios y plazas comerciales de todo el país, donde se observan muertos y heridos y se escuchan las detonaciones con armas de alto impacto utilizadas por los delincuentes.

Los servicios públicos mal funcionan en la Ciudad de México y en las principales ciudades de provincia, y para muestra basta señalar la deficiencia del gobierno capitalino en la prestación del servicio de transporte colectivo “Metro”, cuya operación inició con la línea 1, en 1968, y su crecimiento ha sido notable, puesto que diariamente es requerido por la mitad de los habitantes de la gran urbe, que sufren y padecen las consecuencias de una administración deficiente e improvisada.

Pasado un mes del incendio del “cerebro”, desde donde operan las líneas 1, 2, 3, 4, 5 y 6 del Metro, donde lamentablemente murió una persona, el triunfalismo de la directora, Florencia Serranía, se fue al pozo y el miércoles pasado se registró otro incendio en un convoy de la Línea 3, en la estación Indios Verdes.

De seguir así, con sus ineficientes colaboradores, las aspiraciones de la Jefa de Gobierno de la CdMx se irán mermando y al final del camino llegará sin el capital político necesario para ser considerada una seria aspirante en la sucesión presidencial de AMLO. Una sacudida al árbol haría caer las manzanas podridas.

El gobierno ha desplegado campañas publicitarias para desviar la atención y convencer a los crédulos de que la tarea de gobernar en todos los órdenes jerárquicos, está cumpliendo con el deber de garantizar la paz pública y el Estado de derecho.

La parálisis económica sigue y la desesperación de los dependientes económicos crece día con día con las repercusiones que ya se veían venir, como los asaltos a mano armada, los robos a casa-habitación y de artículos necesarios para subsistir, incluidas las medicinas, ropa y todo lo que se ocupa diariamente en los hogares de México.

El gobierno ha desplegado campañas publicitarias para desviar la atención y convencer a los crédulos de que la tarea de gobernar en todos los órdenes jerárquicos, está cumpliendo con el deber de garantizar la paz pública y el Estado de derecho. Nada más falso y carente de veracidad que presentar una imagen de seguridad y orden en la televisión, antecedida o seguida de asesinatos, secuestros y levantones que todos los días ocurren en la vía pública, domicilios particulares, negocios y plazas comerciales de todo el país, donde se observan muertos y heridos y se escuchan las detonaciones con armas de alto impacto utilizadas por los delincuentes.

Los servicios públicos mal funcionan en la Ciudad de México y en las principales ciudades de provincia, y para muestra basta señalar la deficiencia del gobierno capitalino en la prestación del servicio de transporte colectivo “Metro”, cuya operación inició con la línea 1, en 1968, y su crecimiento ha sido notable, puesto que diariamente es requerido por la mitad de los habitantes de la gran urbe, que sufren y padecen las consecuencias de una administración deficiente e improvisada.

Pasado un mes del incendio del “cerebro”, desde donde operan las líneas 1, 2, 3, 4, 5 y 6 del Metro, donde lamentablemente murió una persona, el triunfalismo de la directora, Florencia Serranía, se fue al pozo y el miércoles pasado se registró otro incendio en un convoy de la Línea 3, en la estación Indios Verdes.

De seguir así, con sus ineficientes colaboradores, las aspiraciones de la Jefa de Gobierno de la CdMx se irán mermando y al final del camino llegará sin el capital político necesario para ser considerada una seria aspirante en la sucesión presidencial de AMLO. Una sacudida al árbol haría caer las manzanas podridas.

El gobierno ha desplegado campañas publicitarias para desviar la atención y convencer a los crédulos de que la tarea de gobernar en todos los órdenes jerárquicos, está cumpliendo con el deber de garantizar la paz pública y el Estado de derecho.