/ domingo 16 de diciembre de 2018

Urgen hechos contra la delincuencia

Si el entrante gobierno estatal no quiere meterse en mayores problemas y perder rápidamente la confianza de los ciudadanos, deberá actuar de inmediato y de manera efectiva para frenar el horror que se presenta en varios municipios veracruzanos, en especial de la zona sur de la entidad, aunque los problemas se presentan por igual en el norte y centro del estado.

Es cierto que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez va apenas para tres semanas de que se hizo cargo de la enorme responsabilidad de resolver los problemas que padecen los ciudadanos, y en particular éste que lleva muchos años, recrudeciéndose en los últimos ocho o diez, ni puso plazo de seis meses o un año para cambiar esta situación; pero el clamor de los habitantes es “ya no más”, no vivir en el terror y con miedo. En Coatzacoalcos, por ejemplo, la gente ya no sale a las calles por la noche ante el temor a ser víctima de un secuestro o terminar muerto a balazos porque los grupos criminales actúan con tal alarde de poder que no existe autoridad que los detenga, ni local, estatal, federal o militar. Hay un caos indescriptible. Si la Guardia Nacional ya opera en Veracruz, los ciudadanos no lo notan ni lo sienten, como lo exhibe el clima de violencia que ya echó raíces en esa zona y se extiende peligrosamente a todo Veracruz. Ahí está el caso de los maestros de esos municipios y de otras partes del territorio, y por lo cual han solicitado a las autoridades educativas acortar el ciclo escolar porque han recibido amenazas para que entreguen a los delincuentes una parte de sus aguinaldos, lo cual resulta inconcebible y muestra a las autoridades rebasadas y postradas ante esos grupos de poder que usan las armas y la violencia extrema para cometer fechorías. En el sur, ayer apareció muerto a balazos el empresario transportista Marcos Medina Castellanos, y en el norte anteayer, fue hallado el cadáver de la joven madre Itzel Mar; ambos, habían sido privados de su libertad, y debido a que no se pagó el alto rescate que pedían los secuestradores, los asesinaron. Es un mal signo, y plantea que el gobierno no tiene idea clara de cómo enfrentar a estos grupos, o que falla la estrategia puesta en marcha en todo el país desde el gobierno federal con la operación de la Guardia Nacional, que de poco sirven los rondines ni las labores de inteligencia, si están realizándose. El caso es que la gente sabe que este gobierno recién tomó las riendas de los asuntos públicos, y podrá tener tolerancia un tiempo, pero el clima de miedo es ya insostenible y comienza a exigir resultados. Algo deberán idear para comenzar a dar resultados a la población, o al menos un planteamiento tranquilizador desde la propia Presidencia de la República o del Palacio de Gobierno. Esperemos.

MÁS PARTICIPACIONES, UNA BUENA NOTICIA PARA ALCALDES

Es una buena noticia el anuncio del incremento del 10% en las participaciones federales a los municipios en el ejercicio fiscal de 2019, etiquetadas, seguramente gestionadas por los diputados federales para la ejecución de obras importantes en los distritos, en especial de infraestructura social y comunicaciones, que sirvan para reducir índices de pobreza y aliente la producción agropecuaria, ambas ejes del desarrollo que pretende el nuevo gobierno. En otras inversiones, la SCT deberá considerar en sus programas la reconstrucción de carreteras que se encuentran en mal estado, caso de la 180 conocida como Costera del Golfo, que va de Veracruz a Coatzacoalcos, pero hay muchísimas más que requieren urgente atención, aunque esta labor pueden realizarla también los senadores de la República, la actual secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien debe mostrar su interés por el bienestar de los veracruzanos, y el propio gobernador del estado.

Escriba a opedro2006@gmail.com

Si el entrante gobierno estatal no quiere meterse en mayores problemas y perder rápidamente la confianza de los ciudadanos, deberá actuar de inmediato y de manera efectiva para frenar el horror que se presenta en varios municipios veracruzanos, en especial de la zona sur de la entidad, aunque los problemas se presentan por igual en el norte y centro del estado.

Es cierto que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez va apenas para tres semanas de que se hizo cargo de la enorme responsabilidad de resolver los problemas que padecen los ciudadanos, y en particular éste que lleva muchos años, recrudeciéndose en los últimos ocho o diez, ni puso plazo de seis meses o un año para cambiar esta situación; pero el clamor de los habitantes es “ya no más”, no vivir en el terror y con miedo. En Coatzacoalcos, por ejemplo, la gente ya no sale a las calles por la noche ante el temor a ser víctima de un secuestro o terminar muerto a balazos porque los grupos criminales actúan con tal alarde de poder que no existe autoridad que los detenga, ni local, estatal, federal o militar. Hay un caos indescriptible. Si la Guardia Nacional ya opera en Veracruz, los ciudadanos no lo notan ni lo sienten, como lo exhibe el clima de violencia que ya echó raíces en esa zona y se extiende peligrosamente a todo Veracruz. Ahí está el caso de los maestros de esos municipios y de otras partes del territorio, y por lo cual han solicitado a las autoridades educativas acortar el ciclo escolar porque han recibido amenazas para que entreguen a los delincuentes una parte de sus aguinaldos, lo cual resulta inconcebible y muestra a las autoridades rebasadas y postradas ante esos grupos de poder que usan las armas y la violencia extrema para cometer fechorías. En el sur, ayer apareció muerto a balazos el empresario transportista Marcos Medina Castellanos, y en el norte anteayer, fue hallado el cadáver de la joven madre Itzel Mar; ambos, habían sido privados de su libertad, y debido a que no se pagó el alto rescate que pedían los secuestradores, los asesinaron. Es un mal signo, y plantea que el gobierno no tiene idea clara de cómo enfrentar a estos grupos, o que falla la estrategia puesta en marcha en todo el país desde el gobierno federal con la operación de la Guardia Nacional, que de poco sirven los rondines ni las labores de inteligencia, si están realizándose. El caso es que la gente sabe que este gobierno recién tomó las riendas de los asuntos públicos, y podrá tener tolerancia un tiempo, pero el clima de miedo es ya insostenible y comienza a exigir resultados. Algo deberán idear para comenzar a dar resultados a la población, o al menos un planteamiento tranquilizador desde la propia Presidencia de la República o del Palacio de Gobierno. Esperemos.

MÁS PARTICIPACIONES, UNA BUENA NOTICIA PARA ALCALDES

Es una buena noticia el anuncio del incremento del 10% en las participaciones federales a los municipios en el ejercicio fiscal de 2019, etiquetadas, seguramente gestionadas por los diputados federales para la ejecución de obras importantes en los distritos, en especial de infraestructura social y comunicaciones, que sirvan para reducir índices de pobreza y aliente la producción agropecuaria, ambas ejes del desarrollo que pretende el nuevo gobierno. En otras inversiones, la SCT deberá considerar en sus programas la reconstrucción de carreteras que se encuentran en mal estado, caso de la 180 conocida como Costera del Golfo, que va de Veracruz a Coatzacoalcos, pero hay muchísimas más que requieren urgente atención, aunque esta labor pueden realizarla también los senadores de la República, la actual secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien debe mostrar su interés por el bienestar de los veracruzanos, y el propio gobernador del estado.

Escriba a opedro2006@gmail.com