/ martes 10 de julio de 2018

UV recinto de promesas incumplidas

Por años la Universidad Veracruzana recibió puntualmente y sin ningún problema los apoyos estatales y federales. Estos apoyos eran considerados casi sagrados por los gobernadores hasta el 2008 en que Fidel Herrera dejó de pagarlos.

En campaña por la gubernatura, Javier Duarte prometió ponerse al corriente con los recursos para la UV pero no cumplió.

Para el 2015 las deudas ahogaban a esa casa de estudios y la rectora Sara Ladrón de Guevara, urgió al gobierno a pagar mil 800 millones que le debía el gobierno estatal (que después se convertirían en 2 mil 400 millones), pero Duarte la desmintió al afirmar que su gobierno contribuía de manera “generosa y voluntaria” al “subsidio” de la institución.

Javier Duarte siempre vio ese dinero como un subsidio, es decir, como un acto de buena onda y no como un pago que por ley percibe la UV.

Como la rectora siguiera exigiendo los recursos, Duarte ordenó a su secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, que mandara al demonio a doña Sara con todo y su UV y don Antonio obedeció: “El hecho de que el subsidio esté incluido en el Presupuesto de Egresos del Estado no obliga al gobierno a otorgarlo” dijo el funcionario.

Ya como candidato a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes (que es egresado de la UV) descalificó la conducta de Duarte y prometió pagar el adeudo.

El 31 de marzo del año anterior, Yunes Linares anunció que la UV recibiría 2 mil 303 millones de pesos del presupuesto estatal. Agregó que ya se trabajaba una alternativa para dirimir los pendientes de la UV con el Sistema de Administración Tributaria, y planteó construir junto con la comunidad universitaria un diálogo y propuestas para el futuro del Instituto de Pensiones del Estado.

En presencia de la rectora que casi lloró de emoción, el gobernador se aventó una frase de esas muy acá: “A la Universidad Veracruzana no se le subsidia; se le invierte”.

Pero ahora resulta que todo fue puro cuento.

Sara Ladrón de Guevara dijo este lunes que el gobierno de Miguel Ángel sólo ha pagado una mínima parte de los 2 mil millones de pesos que adeuda a la UV.

“Hasta el momento, el Gobierno del Estado ha pagado 358 millones de pesos al SAT del Impuesto Sobre la Renta que estaba pendiente. Y nosotros insistiríamos en que es con el SAT la parte fundamental de nuestro adeudo, y que el SAT reconoce que el deudor es el Gobierno del Estado y que el deudor solidario estaría obligado a pagar el resto del ISR, que quedó a deber el gobierno de Javier Duarte a la UV” dijo la académica.

Pero Yunes Linares dijo que se está pagando ese adeudo, aunque no recordó el monto.

Otra vez la bolita de un lado a otro de la cancha.

El gobernador electo, Cuitláhuac García, que se reunió en privado con la rectora, dijo a los reporteros: “He expresado mi compromiso de apoyar (a la UV) en lo que corresponda a mi Gobierno, y también hacer las gestiones ante la Federación para ir subsanando parte del adeudo al SAT”.

Conclusión, al igual que Duarte, Yunes Linares ya no pagó lo que debe a la UV. Y Como Yunes Linares, Cuitláhuac promete apoyos a la casa de estudios de la que también es egresado.

Y mientras tanto, el tiempo pasa y pasa, la deuda crece y crece y la UV naufraga sin los apoyos que por ley debe recibir.

bernardogup@hotmail.com

Por años la Universidad Veracruzana recibió puntualmente y sin ningún problema los apoyos estatales y federales. Estos apoyos eran considerados casi sagrados por los gobernadores hasta el 2008 en que Fidel Herrera dejó de pagarlos.

En campaña por la gubernatura, Javier Duarte prometió ponerse al corriente con los recursos para la UV pero no cumplió.

Para el 2015 las deudas ahogaban a esa casa de estudios y la rectora Sara Ladrón de Guevara, urgió al gobierno a pagar mil 800 millones que le debía el gobierno estatal (que después se convertirían en 2 mil 400 millones), pero Duarte la desmintió al afirmar que su gobierno contribuía de manera “generosa y voluntaria” al “subsidio” de la institución.

Javier Duarte siempre vio ese dinero como un subsidio, es decir, como un acto de buena onda y no como un pago que por ley percibe la UV.

Como la rectora siguiera exigiendo los recursos, Duarte ordenó a su secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, que mandara al demonio a doña Sara con todo y su UV y don Antonio obedeció: “El hecho de que el subsidio esté incluido en el Presupuesto de Egresos del Estado no obliga al gobierno a otorgarlo” dijo el funcionario.

Ya como candidato a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes (que es egresado de la UV) descalificó la conducta de Duarte y prometió pagar el adeudo.

El 31 de marzo del año anterior, Yunes Linares anunció que la UV recibiría 2 mil 303 millones de pesos del presupuesto estatal. Agregó que ya se trabajaba una alternativa para dirimir los pendientes de la UV con el Sistema de Administración Tributaria, y planteó construir junto con la comunidad universitaria un diálogo y propuestas para el futuro del Instituto de Pensiones del Estado.

En presencia de la rectora que casi lloró de emoción, el gobernador se aventó una frase de esas muy acá: “A la Universidad Veracruzana no se le subsidia; se le invierte”.

Pero ahora resulta que todo fue puro cuento.

Sara Ladrón de Guevara dijo este lunes que el gobierno de Miguel Ángel sólo ha pagado una mínima parte de los 2 mil millones de pesos que adeuda a la UV.

“Hasta el momento, el Gobierno del Estado ha pagado 358 millones de pesos al SAT del Impuesto Sobre la Renta que estaba pendiente. Y nosotros insistiríamos en que es con el SAT la parte fundamental de nuestro adeudo, y que el SAT reconoce que el deudor es el Gobierno del Estado y que el deudor solidario estaría obligado a pagar el resto del ISR, que quedó a deber el gobierno de Javier Duarte a la UV” dijo la académica.

Pero Yunes Linares dijo que se está pagando ese adeudo, aunque no recordó el monto.

Otra vez la bolita de un lado a otro de la cancha.

El gobernador electo, Cuitláhuac García, que se reunió en privado con la rectora, dijo a los reporteros: “He expresado mi compromiso de apoyar (a la UV) en lo que corresponda a mi Gobierno, y también hacer las gestiones ante la Federación para ir subsanando parte del adeudo al SAT”.

Conclusión, al igual que Duarte, Yunes Linares ya no pagó lo que debe a la UV. Y Como Yunes Linares, Cuitláhuac promete apoyos a la casa de estudios de la que también es egresado.

Y mientras tanto, el tiempo pasa y pasa, la deuda crece y crece y la UV naufraga sin los apoyos que por ley debe recibir.

bernardogup@hotmail.com