/ domingo 25 de julio de 2021

Va otro decreto anti Covid

El número de casos de Coronavirus se ha disparado en Veracruz, al igual que en todo el país.

Al corte del pasado viernes por la noche, la Secretaría de Salud reportó 4 mil 158 casos activos de la enfermedad en la entidad, que ya acumula más de 75 mil contagios.

Oficialmente, hay más de 10 mil 400 defunciones y a diferencia de los meses anteriores, la llamada variante Delga es hoy predominante en el estado.

Ahora se sabe, por investigaciones de la Organización Mundial de la Salud, que la nueva cepa es mucho más contagiosa que las anteriores (Alpha, Beta y Gamma); que la pandemia está lejos de terminar y que es probable que surjan nuevas variantes, más peligrosas todavía.

En el ámbito nacional se tiene un registro de más de dos millones 700 mil casos confirmados, reconocidos por las autoridades en materia de salud pública; se han acumulado casi 240 defunciones y hay más 100 mil casos activos.

Lo peor es que el ritmo de los contagios ha registrado un incremento considerable en las últimas dos semanas; debido a ello, las autoridades determinaron actualizar el mapa del semáforo epidemiológico, que mide el nivel de riesgo, de tal manera que los estados de Aguascalientes, Coahuila y Chiapas son las únicas que permanecerán en color verde.

En amarillo, Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Tabasco, Campeche y Yucatán; y el alto riesgo, color naranja, Baja California Sur, Colima, Nayarit, Jalisco, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Tamaulipas, Nuevo León y Veracruz.

Sinaloa es el único estado que fue ubicado en color rojo. Lo lamentable, para el caso veracruzano, es que del verde se pasó al color amarillo y de ahí al naranja. Actualmente, la entidad veracruzana está más cerca del color rojo, de máximo riesgo, que del verde. Debido a ese incremento en el ritmo de los contagios, el gobernador Cuitláhuac García anunció un nuevo decreto, “Segunda semana contra la tercera ola de Covid-19”, que entrará en vigor a partir de este martes. Recordemos que cuatro municipios veracruzanos fueron ubicados en color rojo del semáforo epidemiológico, Coatepec, Poza Rica, Veracruz y Xalapa; en esos lugares se extremarán las medidas preventivas, al menos hasta el día 8 de agosto, lo que implicará una reducción en el movimiento comercial; se espera, por ejemplo, que las autoridades permitan la ocupación en hoteles de hasta el 25 por ciento, en tanto que cafeterías y restaurantes quedarán al 50 por ciento. Prácticamente todas las actividades que impliquen aglomeraciones quedarían restringidas en los lugares como Xalapa y Veracruz, que están en color rojo, en tanto que el aforo máximo en el transporte público sería del 50 por ciento. El problema es que no importa cuántos decretos emita la autoridad; los mercados, comercios y hasta lugares de recreación siguen concurridos e incluso hay municipios como Xico, donde el Ayuntamiento asume una actitud permisiva ante las aglomeraciones, como se observó durante la celebración de fiestas patronales.

El número de casos de Coronavirus se ha disparado en Veracruz, al igual que en todo el país.

Al corte del pasado viernes por la noche, la Secretaría de Salud reportó 4 mil 158 casos activos de la enfermedad en la entidad, que ya acumula más de 75 mil contagios.

Oficialmente, hay más de 10 mil 400 defunciones y a diferencia de los meses anteriores, la llamada variante Delga es hoy predominante en el estado.

Ahora se sabe, por investigaciones de la Organización Mundial de la Salud, que la nueva cepa es mucho más contagiosa que las anteriores (Alpha, Beta y Gamma); que la pandemia está lejos de terminar y que es probable que surjan nuevas variantes, más peligrosas todavía.

En el ámbito nacional se tiene un registro de más de dos millones 700 mil casos confirmados, reconocidos por las autoridades en materia de salud pública; se han acumulado casi 240 defunciones y hay más 100 mil casos activos.

Lo peor es que el ritmo de los contagios ha registrado un incremento considerable en las últimas dos semanas; debido a ello, las autoridades determinaron actualizar el mapa del semáforo epidemiológico, que mide el nivel de riesgo, de tal manera que los estados de Aguascalientes, Coahuila y Chiapas son las únicas que permanecerán en color verde.

En amarillo, Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Morelos, Tlaxcala, Puebla, Tabasco, Campeche y Yucatán; y el alto riesgo, color naranja, Baja California Sur, Colima, Nayarit, Jalisco, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Tamaulipas, Nuevo León y Veracruz.

Sinaloa es el único estado que fue ubicado en color rojo. Lo lamentable, para el caso veracruzano, es que del verde se pasó al color amarillo y de ahí al naranja. Actualmente, la entidad veracruzana está más cerca del color rojo, de máximo riesgo, que del verde. Debido a ese incremento en el ritmo de los contagios, el gobernador Cuitláhuac García anunció un nuevo decreto, “Segunda semana contra la tercera ola de Covid-19”, que entrará en vigor a partir de este martes. Recordemos que cuatro municipios veracruzanos fueron ubicados en color rojo del semáforo epidemiológico, Coatepec, Poza Rica, Veracruz y Xalapa; en esos lugares se extremarán las medidas preventivas, al menos hasta el día 8 de agosto, lo que implicará una reducción en el movimiento comercial; se espera, por ejemplo, que las autoridades permitan la ocupación en hoteles de hasta el 25 por ciento, en tanto que cafeterías y restaurantes quedarán al 50 por ciento. Prácticamente todas las actividades que impliquen aglomeraciones quedarían restringidas en los lugares como Xalapa y Veracruz, que están en color rojo, en tanto que el aforo máximo en el transporte público sería del 50 por ciento. El problema es que no importa cuántos decretos emita la autoridad; los mercados, comercios y hasta lugares de recreación siguen concurridos e incluso hay municipios como Xico, donde el Ayuntamiento asume una actitud permisiva ante las aglomeraciones, como se observó durante la celebración de fiestas patronales.