Ante el fenómeno de la globalización, el desarrollo y la difusión de la cultura constituyen una acción prioritaria para nuestro estado. No obstante los esfuerzos realizados en la entidad, aún existen desigualdades en el desarrollo de esta actividad humana, entre las distintas regiones y localidades que la integran.
Veamos algunas debilidades que se tienen. Hay carencia de infraestructura básica y material de apoyo; bajo interés por la conservación y rescate del patrimonio cultural; poco reconocimiento a talentos veracruzanos que se distinguen en las diferentes ramas del arte. Son muy bajos los recursos destinados a la investigación y rescate del patrimonio cultural.
Asimismo, no existe una adecuada coordinación entre los tres niveles de gobierno y las organizaciones no gubernamentales, lo que no ha permitido favorecer la promoción de actividades culturales que involucren al sector infantil y juvenil.
Para revertir estas y otras dificultades que por carecer de espacio no acotamos, es necesario en primer lugar que las autoridades de los tres niveles de gobierno que están al frente de este importante patrimonio, dediquen todo su esfuerzo y talento para preservar, valorar, difundir y aprovechar la diversidad cultural que caracteriza a Veracruz, para orientar las cambiantes expresiones de identidad en todos los sectores del desarrollo.
En segundo lugar se requiere diseñar políticas públicas que permitan impulsar desde el gobierno y con el apoyo de la sociedad civil la producción artística, la cultura popular y la cultura tradicional de las zonas indígenas y rurales de Veracruz, así como la investigación para fortalecer la identidad, la unidad y el respeto a la diversidad, siendo más generosos en el incremento de los recursos financieros.
Se tiene que apoyar a los grupos musicales, de danza y de teatro existentes de igual manera crear más en todos los municipios del estado, principalmente con la participación de jóvenes y niños.
Se requiere ampliar el número de casas de cultura y el rescate de tradiciones, fiestas populares y otras manifestaciones de identidad veracruzana. Mejorar los museos existentes y apertura más, así como promover el gusto por la lectura; hacer ediciones masivamente libros y revistas para que los adquiera el pueblo a precios accesibles.
En tercer lugar, algo muy importante, es que las escuelas de todos los niveles deben contar con fuertes programas para desarrollar entre los estudiantes el gusto por el teatro, danza, pintura, escultura, canto, arquitectura, entre otras.
En síntesis, se requiere diseñar con imaginación y amor, políticas públicas que permitan mantener, reforzar y renovar la tradicional riqueza educativa y cultural de Veracruz como elemento articulador del pasado y fundamento firme para la construcción de nuestro futuro.
La realidad de Veracruz exige un profundo cambio en el quehacer cultural. Las expresiones culturales deben llegar al pueblo. ¡Veracruz se lo merece!
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