/ martes 18 de septiembre de 2018

Veracruz debe recuperar Villa del Mar para el turismo

Por fin, después de intentos fallidos ante la representación estatal, en las oficinas centrales de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) recibieron la solicitud presentada por las autoridades municipales, a través del regidor Marlon Ramírez Marín, para que se revise y diagnostique el grado de contaminación que registra la emblemática playa Villa del Mar donde se asientan desde hace varias décadas 21 palapas que expenden alimentos, las que no solamente han dado una mala imagen turística a Veracruz, sobre todo ensucian ese lugar de recreación con los residuos que generan y vierten sin previo tratamiento a las aguas del mar. Jocosamente los porteños le llaman la “aldea africana” a ese conjuntode palapas por su aspecto rústico y descuidado, y debido a que se trata de una zona federal, la autoridad municipal carece de las atribuciones legales para sancionar y corregir los graves daños que se causa al ecosistema. De ahí que, frente a la creciente exigencia de los residentes del bulevar y comerciantes establecidos para que sean retirados esos adefesios, hace varios meses el regidor que preside la Comisión de Asentamientos Humanos, Fraccionamientos, Licencias y Regularización de la Tenencia de la Tierra en el Ayuntamiento de Veracruz, inició gestiones para encontrar una solución a este problema que se presenta, y al topar con pared por la resistencia de funcionarios federales del ramo en el estado para atender su petición de intervenir en el caso, con apoyo de representantes veracruzanos en la Cámara de Diputados, recurrió directamente a la COFEPRIS donde sí lo escucharon y recibieron su solicitud y ahora deberán esperarse los levantamientos de muestras, análisis y resultados para tomar las decisiones que sean de beneficio para Veracruz. Valga decir que muchas de esas autorizaciones otorgadas a los palaperos para instalarse en Villa del Mar hace varias décadas, ya vencieron, otras estarían a punto de vencerse, y algunas se fueron renovadas sin considerar los grandes e irremediables daños ecológicos que han provocado, sin por lo menos exigir la instalación de plantas de tratamientos para la descontaminación de las aguas que utlizan en sus restaurantes. Y este planteamiento de la autoridad municipal resulta oportuno por lo paradójico que resulta destinar una mulmillonaria inversión para remodelar el bulevar Manuel Ávila Camacho para convertirlo en uno de los mejores del mundo y no recuperar la más emblemática playa veracruzana como es Villa del Mar. Esperemos que pueda lograrse.

EN REDES, PROSTITUCIÓN ABIERTA Y SIMULADA

+++Puede ser que la crisis económica sea un factor que provoque el aumento en la prostitución, lo que puede observarse en los anuncios que publican algunos periódicos bajo el disfraz de masajes --no todos, desde luego-- y con mayor profusión en las redes sociales. En la ciudad de México, últimamente investigan los sitios de internet donde abundan esos servicios y realizan redadas en centros nocturnos que por lo común son lugares utilizados para esta práctica, y esto es debido a los crímenes que últimamente se cometen contra chicas dedicadas a esta actividad. Veracruz no es ajeno al comercio sexual, pero causa alarma el surgimiento, no muy reciente, de portales de internet donde se induce a mujeres jóvenes (se entiende que con necesidades económicas) para obtener altos ingresos por sus servicios otorgados a personas mayores con poder económico. Es inquietante. Algunas jovencitas pueden ser tentadas a entrar en un mundo que puede resolverles momentáneamente su urgencia de dinero, pero con un alto riesgo. Cuidado. Este debe ser un llamado a las autoridades de prevención e investigación del delito para evitar casos de homicidios como los que lamentablemente están presentándose en la ciudad de México, lo que también compete a las instancias de salud por los riesgos de contagio de enfermedades, sobre todo del VIH en los que el estado tiene una alta incidencia.


Escriba a opedro2006@gmail.com


Por fin, después de intentos fallidos ante la representación estatal, en las oficinas centrales de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) recibieron la solicitud presentada por las autoridades municipales, a través del regidor Marlon Ramírez Marín, para que se revise y diagnostique el grado de contaminación que registra la emblemática playa Villa del Mar donde se asientan desde hace varias décadas 21 palapas que expenden alimentos, las que no solamente han dado una mala imagen turística a Veracruz, sobre todo ensucian ese lugar de recreación con los residuos que generan y vierten sin previo tratamiento a las aguas del mar. Jocosamente los porteños le llaman la “aldea africana” a ese conjuntode palapas por su aspecto rústico y descuidado, y debido a que se trata de una zona federal, la autoridad municipal carece de las atribuciones legales para sancionar y corregir los graves daños que se causa al ecosistema. De ahí que, frente a la creciente exigencia de los residentes del bulevar y comerciantes establecidos para que sean retirados esos adefesios, hace varios meses el regidor que preside la Comisión de Asentamientos Humanos, Fraccionamientos, Licencias y Regularización de la Tenencia de la Tierra en el Ayuntamiento de Veracruz, inició gestiones para encontrar una solución a este problema que se presenta, y al topar con pared por la resistencia de funcionarios federales del ramo en el estado para atender su petición de intervenir en el caso, con apoyo de representantes veracruzanos en la Cámara de Diputados, recurrió directamente a la COFEPRIS donde sí lo escucharon y recibieron su solicitud y ahora deberán esperarse los levantamientos de muestras, análisis y resultados para tomar las decisiones que sean de beneficio para Veracruz. Valga decir que muchas de esas autorizaciones otorgadas a los palaperos para instalarse en Villa del Mar hace varias décadas, ya vencieron, otras estarían a punto de vencerse, y algunas se fueron renovadas sin considerar los grandes e irremediables daños ecológicos que han provocado, sin por lo menos exigir la instalación de plantas de tratamientos para la descontaminación de las aguas que utlizan en sus restaurantes. Y este planteamiento de la autoridad municipal resulta oportuno por lo paradójico que resulta destinar una mulmillonaria inversión para remodelar el bulevar Manuel Ávila Camacho para convertirlo en uno de los mejores del mundo y no recuperar la más emblemática playa veracruzana como es Villa del Mar. Esperemos que pueda lograrse.

EN REDES, PROSTITUCIÓN ABIERTA Y SIMULADA

+++Puede ser que la crisis económica sea un factor que provoque el aumento en la prostitución, lo que puede observarse en los anuncios que publican algunos periódicos bajo el disfraz de masajes --no todos, desde luego-- y con mayor profusión en las redes sociales. En la ciudad de México, últimamente investigan los sitios de internet donde abundan esos servicios y realizan redadas en centros nocturnos que por lo común son lugares utilizados para esta práctica, y esto es debido a los crímenes que últimamente se cometen contra chicas dedicadas a esta actividad. Veracruz no es ajeno al comercio sexual, pero causa alarma el surgimiento, no muy reciente, de portales de internet donde se induce a mujeres jóvenes (se entiende que con necesidades económicas) para obtener altos ingresos por sus servicios otorgados a personas mayores con poder económico. Es inquietante. Algunas jovencitas pueden ser tentadas a entrar en un mundo que puede resolverles momentáneamente su urgencia de dinero, pero con un alto riesgo. Cuidado. Este debe ser un llamado a las autoridades de prevención e investigación del delito para evitar casos de homicidios como los que lamentablemente están presentándose en la ciudad de México, lo que también compete a las instancias de salud por los riesgos de contagio de enfermedades, sobre todo del VIH en los que el estado tiene una alta incidencia.


Escriba a opedro2006@gmail.com