/ domingo 7 de abril de 2019

Veracruz, sin promoción turística

Se acercan las vacaciones de Semana Santa —del viernes 19 al domingo 21 del mes actual— y hasta la fecha no se realiza una campaña de promoción turística para atraer visitantes hacia los destinos de playa en el estado de Veracruz.

Vaya, ni siquiera para los que históricamente son los más visitados, de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Alvarado. De ahí que haya molestia de los prestadores de servicios, hoteleros y restauranteros, debido a ese desinterés de las autoridades del estado, como si no les importara la suerte de esta industria tan importante por los miles y miles de empleos que genera para los veracruzanos. Hace unos días, el presidente de la asociación del ramo en la zona conurbada, Sergio Lois Heredia, expresó que ellos han planteado propuestas en las reuniones del Comité Técnico del Fideicomiso del Impuesto del 2% a la Nómina (el cual se creó precisamente para contar con un fondo exclusivamente dedicado a la promoción turística), pero éstas han sido bloqueadas por la Contraloría del Estado, y la secretaria de Turismo, Xóchitl Arbesú Lago, sólo acierta a realizar una muy cuestionable promoción de los destinos de playa de Veracruz a través de las redes sociales. Tan mal andan las cosas en el gobierno que a la fecha tampoco se tiene el análisis o la notificación de la calidad del agua en las 10 principales playas jarochas, si son o no aptas para meterse a bañar en ellas con seguridad, para evitar graves riesgos a la salud por altas concentraciones de suciedad, como es común que ocurra en todo el litoral por el vertimiento sin tratamiento previo ni control alguno de las aguas residuales provenientes de las zonas urbanas. El último reporte que se conoce sobre este asunto es el que emitió la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), elaborado entre el 19 y 24 de noviembre del año pasado, cuando se determinó que las playas Regatas, Hornos, Villa del Mar, Martí, La Bamba, Pelícano, Gaviota, Mocambo, Tumbao, Santa Ana y Antón Lizardo sí eran aptas para los bañistas, ya que las bacterias detectadas en el agua del mar no rebasaron el máximo permitido. El asunto es que lo que vaya a hacerse en la necesaria promoción turística deberá hacerse de inmediato, si al menos el gobierno estatal quiere mantener el nivel de afluencia de vacacionistas de años anteriores, lo mismo que la derrama económica, calculada en unos 400 millones de pesos el año pasado, lo que hoteleros y restauranteros observan que estaría en riesgo este año por este descuido oficial.


ACTIVIDAD ECONÓMICA EN RIESGO POR SECUESTROS Y ASESINATOS

En últimas fechas se han presentado casos de secuestros y lamentables muertes de empresarios a manos de criminales. Sucedió en Coatzacoalcos con la empresaria Susana Cabrera, por cuya vida los plagiarios pedían 4 millones de pesos. No hubo pago y las autoridades federales y estatales no pudieron rescatarla. Hace unos días ocurrió otro crimen en Orizaba, de un alto ejecutivo de una empresa gasera, donde se sabe que hubo pago del rescate solicitado y, a pesar de eso, los malhechores asesinaron a la víctima. Es una falla más de las autoridades: de las preventivas, por la fallida estrategia para contener este tipo de delitos que ha ido en aumento, pero después, de las investigadoras, que a pesar del uso de la más sofisticada tecnología no logran localizar y rescatar a salvo a los agraviados, además de detener a los delincuentes. Lo más grave es que estos delitos no solamente causan temor en la sociedad, sino también ponen en riesgo la actividad económica debido al ambiente de amenaza que representa para el sector empresarial que, en muchos casos, decide cerrar o dejar de invertir, con todas las consecuencias que ello implica. Los gobiernos estatal y federal deben analizar estos asuntos, que son sumamente graves.

opedro2006@gmail.com

Se acercan las vacaciones de Semana Santa —del viernes 19 al domingo 21 del mes actual— y hasta la fecha no se realiza una campaña de promoción turística para atraer visitantes hacia los destinos de playa en el estado de Veracruz.

Vaya, ni siquiera para los que históricamente son los más visitados, de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Alvarado. De ahí que haya molestia de los prestadores de servicios, hoteleros y restauranteros, debido a ese desinterés de las autoridades del estado, como si no les importara la suerte de esta industria tan importante por los miles y miles de empleos que genera para los veracruzanos. Hace unos días, el presidente de la asociación del ramo en la zona conurbada, Sergio Lois Heredia, expresó que ellos han planteado propuestas en las reuniones del Comité Técnico del Fideicomiso del Impuesto del 2% a la Nómina (el cual se creó precisamente para contar con un fondo exclusivamente dedicado a la promoción turística), pero éstas han sido bloqueadas por la Contraloría del Estado, y la secretaria de Turismo, Xóchitl Arbesú Lago, sólo acierta a realizar una muy cuestionable promoción de los destinos de playa de Veracruz a través de las redes sociales. Tan mal andan las cosas en el gobierno que a la fecha tampoco se tiene el análisis o la notificación de la calidad del agua en las 10 principales playas jarochas, si son o no aptas para meterse a bañar en ellas con seguridad, para evitar graves riesgos a la salud por altas concentraciones de suciedad, como es común que ocurra en todo el litoral por el vertimiento sin tratamiento previo ni control alguno de las aguas residuales provenientes de las zonas urbanas. El último reporte que se conoce sobre este asunto es el que emitió la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), elaborado entre el 19 y 24 de noviembre del año pasado, cuando se determinó que las playas Regatas, Hornos, Villa del Mar, Martí, La Bamba, Pelícano, Gaviota, Mocambo, Tumbao, Santa Ana y Antón Lizardo sí eran aptas para los bañistas, ya que las bacterias detectadas en el agua del mar no rebasaron el máximo permitido. El asunto es que lo que vaya a hacerse en la necesaria promoción turística deberá hacerse de inmediato, si al menos el gobierno estatal quiere mantener el nivel de afluencia de vacacionistas de años anteriores, lo mismo que la derrama económica, calculada en unos 400 millones de pesos el año pasado, lo que hoteleros y restauranteros observan que estaría en riesgo este año por este descuido oficial.


ACTIVIDAD ECONÓMICA EN RIESGO POR SECUESTROS Y ASESINATOS

En últimas fechas se han presentado casos de secuestros y lamentables muertes de empresarios a manos de criminales. Sucedió en Coatzacoalcos con la empresaria Susana Cabrera, por cuya vida los plagiarios pedían 4 millones de pesos. No hubo pago y las autoridades federales y estatales no pudieron rescatarla. Hace unos días ocurrió otro crimen en Orizaba, de un alto ejecutivo de una empresa gasera, donde se sabe que hubo pago del rescate solicitado y, a pesar de eso, los malhechores asesinaron a la víctima. Es una falla más de las autoridades: de las preventivas, por la fallida estrategia para contener este tipo de delitos que ha ido en aumento, pero después, de las investigadoras, que a pesar del uso de la más sofisticada tecnología no logran localizar y rescatar a salvo a los agraviados, además de detener a los delincuentes. Lo más grave es que estos delitos no solamente causan temor en la sociedad, sino también ponen en riesgo la actividad económica debido al ambiente de amenaza que representa para el sector empresarial que, en muchos casos, decide cerrar o dejar de invertir, con todas las consecuencias que ello implica. Los gobiernos estatal y federal deben analizar estos asuntos, que son sumamente graves.

opedro2006@gmail.com