/ sábado 28 de septiembre de 2019

¡Vivan los héroes anónimos!

Aún cuando parece que las famosas “20 vivas” del Presidente de la República, la pasada noche del Grito, son un claro mensaje que admite muchas interpretaciones en el marco de un sinfín de especulaciones, tras mensajes que para algunos suenan cifrados, y con receptores muy claros y concretos. Es muy cierto que nuestro país es una patria de héroes, y muchos de los cuales son verdaderos héroes anónimos. Muchos no han pasado como próceres que estudiar o cuyas vidas condensar en los libros de texto, pero ¡los hay!, es cierto que frente a tanto mal y tanto daño, hay muchos héroes cuyas vidas calladas no dejan de ofrecer un gran testimonio al mundo.

¡Vivan los héroes anónimos!, esos que tanto bien han hecho y que continúan haciendo a favor de esta nación. Los que aman el bien y cuyas vidas viven en la verdad; esos que moran en la virtud, los que abrazan lo que les toca vivir con generosidad y entusiasmo, enamorados de la vida y con el serio compromiso de abrazar a México. Los que se comprometen a favor de que no haya un sólo mexicano más que sea víctima de la delincuencia, de los abusos de poder, de la injusticia y de la desastrosa exclusión que atormenta este país.

Ni un mexicano menos es la seria y responsable apuesta por la vida, no sólo por que se respeten los derechos del no nacido, eso es sólo el principio de muchos derechos fundamentales que todos, especialmente los héroes anónimos, deben custodiar y salvaguardar a favor de los niños y niñas que están por nacer. ¡Es un síntoma altamente peligroso y venenosamente perverso privar la vida de un inocente! Eso es sólo la punta del iceberg, cuya masa y plataforma es una cadena de injusticias y de serias calamidades.

Vivan los héroes anónimos que cuidan y aman a su familia, que la promueven y cultivan el desarrollo de todos, sabiendo que la familia es la célula fundamental de la sociedad, por eso, si la familia está bien la sociedad será testimonio de ello, pero si en la familia no hay amor y no se cuida el desarrollo de los niños, y no se favorecen los ambientes integralmente sanos de desarrollo, la sociedad será un cementerio de calamidades.

La promoción, el cultivo y la salvaguarda de los Derechos Fundamentales es un compromiso honesto y decidido, claro y contundente de iniciar el camino de liberación en esta patria que sigue sufriendo formas actuales de esclavitud, que mucho nos avergüenzan y exponen la mediocridad de nuestras políticas.


Aún cuando parece que las famosas “20 vivas” del Presidente de la República, la pasada noche del Grito, son un claro mensaje que admite muchas interpretaciones en el marco de un sinfín de especulaciones, tras mensajes que para algunos suenan cifrados, y con receptores muy claros y concretos. Es muy cierto que nuestro país es una patria de héroes, y muchos de los cuales son verdaderos héroes anónimos. Muchos no han pasado como próceres que estudiar o cuyas vidas condensar en los libros de texto, pero ¡los hay!, es cierto que frente a tanto mal y tanto daño, hay muchos héroes cuyas vidas calladas no dejan de ofrecer un gran testimonio al mundo.

¡Vivan los héroes anónimos!, esos que tanto bien han hecho y que continúan haciendo a favor de esta nación. Los que aman el bien y cuyas vidas viven en la verdad; esos que moran en la virtud, los que abrazan lo que les toca vivir con generosidad y entusiasmo, enamorados de la vida y con el serio compromiso de abrazar a México. Los que se comprometen a favor de que no haya un sólo mexicano más que sea víctima de la delincuencia, de los abusos de poder, de la injusticia y de la desastrosa exclusión que atormenta este país.

Ni un mexicano menos es la seria y responsable apuesta por la vida, no sólo por que se respeten los derechos del no nacido, eso es sólo el principio de muchos derechos fundamentales que todos, especialmente los héroes anónimos, deben custodiar y salvaguardar a favor de los niños y niñas que están por nacer. ¡Es un síntoma altamente peligroso y venenosamente perverso privar la vida de un inocente! Eso es sólo la punta del iceberg, cuya masa y plataforma es una cadena de injusticias y de serias calamidades.

Vivan los héroes anónimos que cuidan y aman a su familia, que la promueven y cultivan el desarrollo de todos, sabiendo que la familia es la célula fundamental de la sociedad, por eso, si la familia está bien la sociedad será testimonio de ello, pero si en la familia no hay amor y no se cuida el desarrollo de los niños, y no se favorecen los ambientes integralmente sanos de desarrollo, la sociedad será un cementerio de calamidades.

La promoción, el cultivo y la salvaguarda de los Derechos Fundamentales es un compromiso honesto y decidido, claro y contundente de iniciar el camino de liberación en esta patria que sigue sufriendo formas actuales de esclavitud, que mucho nos avergüenzan y exponen la mediocridad de nuestras políticas.