Significativo, el llamado que hizo ayer el arzobispo emérito Sergio Obeso Rivera para que todos los veracruzanos “pongan su granito de arena” a fin de lograr que la situación tan angustiosa que vive Veracruz se convierta pronto en “una noche mal dormida”.
La trascendencia de ese pronunciamiento se hizo evidente ayer mismo con los hechos violentos de cada día en el territorio estatal.
Su eminencia cardenal —como será llamado después de que el Papa Francisco lo nombró cardenal de la Iglesia Católica— no quiso hablar de política, pero sí externó su preocupación (que sonó más bien como un sueño) porque Veracruz siga siendo un estado “que sabe sonreír”.
Lo menos que vimos el martes fue el asalto a una gasolinera de la colonia Nixtamalapan en Catemaco, hasta donde llegaron cuatro personas (entre ellas una mujer) a bordo de un automóvil particular y amenazaron a los empleados y los despojaron del dinero, de sus celulares y carteras.
Lo más alarmante fue la balacera entre grupos armados ocurrida en Tezonapa, donde encapuchados a bordo camionetas y motocicletas cerraron el camino a Motzorongo y causaron psicosis de pobladores y automovilistas.
Fue evidente la incertidumbre de la gente, los vehículos con parabrisas y medallones perforados, mujeres con crisis nerviosa y una fémina herida en el camino que comunica de Paraíso a Motzorongo.
Otro hecho violento ocurrió en Tecolutla. Tres cabezas humanas fueron abandonadas en la banqueta de la calle Vicente Guerrero de la colonia Rafael Hernández Ochoa, a sólo cuatro cuadras del palacio municipal. El descubrimiento de los restos humanos lo hicieron vecinos a las 5:00 de la mañana. Se trató de dos hombres y una mujer.
Otro más fue en Coatzacoalcos, donde una joven que estaba reportada como desaparecida desde el pasado 15 fue localizada sin vida en la colonia Santa Rosa. Familiares de la víctima, que tenían varios días haciendo labor de búsqueda, acudieron al lugar y en medio del drama confirmaron que se trataba de Rocío.
Uno más en Coatzacoalcos. Hombres armados ejecutaron dentro de un taller mecánico a Érick Eduardo Martínez, a quien le dejaron además una cartulina con un mensaje alusivo a la delincuencia organizada y en la que sentencian a muerte a otra persona. Al momento del ataque se encontraban familias en el lugar, donde se ubican viviendas e incluso había menores de edad.
Ésa es “la situación tan angustiosa que vive Veracruz” a la que hizo referencia el nuevo cardenal, quien aprovechó su primera rueda de prensa tras el nombramiento para pedir a sacerdotes y religiosos “no tirar los guantes” y mantener su trabajo a favor de la feligresía.
Sefiplan y Orfis deben explicar malversación y opacidad: Se escucha fuerte lo señalado por la diputada Guadalupe Osorno Maldonado en el sentido de que se sabe del uso de la “licuadora”, pero no se ha logrado comprender el daño generado en la administración de Javier Duarte de Ochoa, ya que el gobierno actual se ha manejado con opacidad.
Es cierto, estamos en pleno periodo de campañas electorales y ella es de oposición, milita en Morena, un partido que trae pleito casado con el gobierno estatal que encabeza el panista Miguel Ángel Yunes Linares.
En ese contexto se dan los señalamientos de la legisladora y pudiera argumentarse que son políticos y electoreros, pero de manera coincidente los empresarios hicieron reclamos de pagos pendientes al actual gobierno y de que las instituciones del Poder Ejecutivo no están funcionando bien, además de que los organismos encargados de la fiscalización no están haciendo su trabajo.
El reclamo empresarial se dio en un foro organizado por el CCE-Xalapa que preside Luis Palacios Macedo y en el que no estuvo considerada la única candidata mujer a la gubernatura, Míriam Judith González Sheridan.
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