/ martes 18 de septiembre de 2018

Vivir

Para todo ser humano resulta ser una tarea enorme el poder vincularse a un proyecto de vida personal y seguirlo, ello sin perder su identidad al verse despersonalizados por la maquinaria social.

Para efectos de un sistema capitalista basado en la mera producción y obtención de resultados, el individuo sólo cuenta como un número, una clave bancaria, un cliente más, o un ávido consumidor de mercado. La palabra "marketing" es sinónimo de "publicidad", pocos utilizan castellanismos, si dicen "close up" es "toma cerrada" en video o foto, la "selfie" es "por sí mismo" o captura de foto hecha por el propio interesado. De tal forma vivimos atados a una cultura mezclada a la conveniencia de los más poderosos e influyentes en cuanto al manejo de masas y su dirección, así los "mass media" se traducen como los "medios masivos de comunicación", y van desde la Tv, Netflix, Google, redes sociales y demás medios por venir.

En tales vericuetos no es de extrañar que el individuo se despersonaliza (pierde identidad) y con ello se convierte en un robot alienado del consumismo voraz e implacable. Vivir en el siglo XXI es tarea ardua y elevadamente complicada por su mera superficialidad. Abra en su celular cualquier página de su interés, y observe cómo inmediatamente dejó de pensar en forma más o menos autónoma, pues lo dirigirán sutilmente a querer tener algo desmesuradamente, por consecuencia a vivir una emoción sintética pero placentera y eventual.

¿Tú qué tal vives?, pues vivo en una casa mediana, no tengo coche, pero sí una moto deportiva, aún no sé con exactitud si lo que estudio es mi plan de vida, o tal vez preferiría pilotear autos F-1 y llenarme de mucho dinero para ser feliz. Aquí radica el asunto (en el futuro) cuando seas acaudalado, pero no ahora que estás fregado, y de tal forma se va creando un ejército de exigentes adolescentes inconformados. El buen humor, la risa espontánea, la lectura vital, y los valores humanos son los más relegados, expulsados a un tercer plano, pues lo vital es ser dueño de mucho capital (para ser seres felices). En realidad no hay una sola ruta para el ser humano que vea a la vida de tal forma; pero tampoco hay que ser catastróficos, conozco a mucha gente que vive intensamente sirviendo a los demás, el verdadero poder viene de servir. Cuando eres útil a tu sociedad, por pequeña que sea tu aportación, serás un verdadero ¡campeón! Más allá de críticas negativas, sé tú, al final sólo tendrás tal opción.


Para todo ser humano resulta ser una tarea enorme el poder vincularse a un proyecto de vida personal y seguirlo, ello sin perder su identidad al verse despersonalizados por la maquinaria social.

Para efectos de un sistema capitalista basado en la mera producción y obtención de resultados, el individuo sólo cuenta como un número, una clave bancaria, un cliente más, o un ávido consumidor de mercado. La palabra "marketing" es sinónimo de "publicidad", pocos utilizan castellanismos, si dicen "close up" es "toma cerrada" en video o foto, la "selfie" es "por sí mismo" o captura de foto hecha por el propio interesado. De tal forma vivimos atados a una cultura mezclada a la conveniencia de los más poderosos e influyentes en cuanto al manejo de masas y su dirección, así los "mass media" se traducen como los "medios masivos de comunicación", y van desde la Tv, Netflix, Google, redes sociales y demás medios por venir.

En tales vericuetos no es de extrañar que el individuo se despersonaliza (pierde identidad) y con ello se convierte en un robot alienado del consumismo voraz e implacable. Vivir en el siglo XXI es tarea ardua y elevadamente complicada por su mera superficialidad. Abra en su celular cualquier página de su interés, y observe cómo inmediatamente dejó de pensar en forma más o menos autónoma, pues lo dirigirán sutilmente a querer tener algo desmesuradamente, por consecuencia a vivir una emoción sintética pero placentera y eventual.

¿Tú qué tal vives?, pues vivo en una casa mediana, no tengo coche, pero sí una moto deportiva, aún no sé con exactitud si lo que estudio es mi plan de vida, o tal vez preferiría pilotear autos F-1 y llenarme de mucho dinero para ser feliz. Aquí radica el asunto (en el futuro) cuando seas acaudalado, pero no ahora que estás fregado, y de tal forma se va creando un ejército de exigentes adolescentes inconformados. El buen humor, la risa espontánea, la lectura vital, y los valores humanos son los más relegados, expulsados a un tercer plano, pues lo vital es ser dueño de mucho capital (para ser seres felices). En realidad no hay una sola ruta para el ser humano que vea a la vida de tal forma; pero tampoco hay que ser catastróficos, conozco a mucha gente que vive intensamente sirviendo a los demás, el verdadero poder viene de servir. Cuando eres útil a tu sociedad, por pequeña que sea tu aportación, serás un verdadero ¡campeón! Más allá de críticas negativas, sé tú, al final sólo tendrás tal opción.