/ lunes 3 de diciembre de 2018

Vivir fuera del presupuesto

“No hay nada más humano que intentar sobrevivir”. La frase, escuchada en la famosa serie española “La casa de papel”, se puede aplicar muy bien para los tiempos que se viven en Veracruz y en todo México, con el cambio de poderes estatal y federal.

El camaleonismo, que es parte de esa capacidad humana-animal de transformarse, mutarse, reinventarse, camuflarse para sobrevivir, está a todo lo que da, siguiendo aquella vieja consigna que le atribuyen a César el Tlacuache Garizurieta, “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

Bajo esa filosofía, personajes van y vienen en todos los cambios de gobierno, buscando no despegarse de la ubre del presupuesto público. Ellos no tienen ideología, principios, banderas o colores. Un día levantan la mano a un político de un color y al otro, al que sigue, aunque sean de lados opuestos o acérrimos enemigos.

A nivel nacional ya conocimos de una gran cantidad de personajes que se han incorporado al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, desde Manuel Bartlett Díaz, famoso por la “caída del sistema” en 1988, que llevó al triunfo a Carlos Salinas de Gortari, hasta Héctor Gandini Estrada, enlace de Comunicación Social y vocero de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, un hombre que fue operador de medios de comunicación del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, con grandes beneficios económicos.

A nivel estatal llama la atención la incorporación de personajes impresentables que a todas luces se movieron pragmáticamente en los gobiernos de Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes y ahora aparecen con puestos en este gobierno, lo que genera cierta molestia entre los morenos de hueso colorado.

Uno de los casos más significativos es el de Sergio Rodríguez Cortés, designado procurador estatal de Protección al Medio Ambiente. Famoso por aquellas fotografías que le tomaron en una cama, semidesnudo, presumiendo fajos de billetes, Sergio supo meterse al PRD, utilizarlo como trampolín político, sirviendo al exgobernador Javier Duarte, del que después se deslindó para entregar sus servicios al exgobernador Miguel Ángel Yunes.

Cuando Sergio vio que los aires cambiaban, saltó a Morena, donde sus tentáculos le habrían permitido crear una empresa constructora al lado de su esposa Diana León Rosas, para presuntamente medrar con el presupuesto de diversos municipios. Hoy, Sergio Rodríguez fue premiado por el gobierno de la Cuarta Transformación, ese gobierno cuyos principios son “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.

Igual que en ese caso, podríamos seguir hablando de otros personajes rojos, azules y amarillos a conveniencia, que hoy ya, ante el hueso, portan la camisa de Morena, como Hazael Flores Castro, nombrado director del Instituto Veracruzano de la Vivienda (Invivienda) o Diana Santiago Huesca, nueva delegada de la SEV en Veracruz-Boca del Río.

Este tipo de nombramientos terminarán por desgastar al gobierno estatal de Cuitláhuac García, un mandato que llega con las mejores expectativas y del que la gente espera congruencia y no privilegios; principios y no nepotismo ni amarres con quienes buscan mantenerse en la nómina a costa de lo que sea.

Ayer, en Zongolica, maestros tomaron la Delegación de la SEV, molestos por la imposición de la maestra priista Cristian Choncoa Valderrama como titular de esta dependencia. La docente, originaria del municipio de Texhuacan, es sobrina del exalcalde priista Cleofas Choncoa Hernández.

Los manifestantes morenos exigieron al mandatario veracruzano que eche abajo ese cargo, porque ellos, en su estructura política, cuentan con personas preparadas y con experiencia profesional para ocupar ese espacio.

@luisromero85



“No hay nada más humano que intentar sobrevivir”. La frase, escuchada en la famosa serie española “La casa de papel”, se puede aplicar muy bien para los tiempos que se viven en Veracruz y en todo México, con el cambio de poderes estatal y federal.

El camaleonismo, que es parte de esa capacidad humana-animal de transformarse, mutarse, reinventarse, camuflarse para sobrevivir, está a todo lo que da, siguiendo aquella vieja consigna que le atribuyen a César el Tlacuache Garizurieta, “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

Bajo esa filosofía, personajes van y vienen en todos los cambios de gobierno, buscando no despegarse de la ubre del presupuesto público. Ellos no tienen ideología, principios, banderas o colores. Un día levantan la mano a un político de un color y al otro, al que sigue, aunque sean de lados opuestos o acérrimos enemigos.

A nivel nacional ya conocimos de una gran cantidad de personajes que se han incorporado al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, desde Manuel Bartlett Díaz, famoso por la “caída del sistema” en 1988, que llevó al triunfo a Carlos Salinas de Gortari, hasta Héctor Gandini Estrada, enlace de Comunicación Social y vocero de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, un hombre que fue operador de medios de comunicación del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, con grandes beneficios económicos.

A nivel estatal llama la atención la incorporación de personajes impresentables que a todas luces se movieron pragmáticamente en los gobiernos de Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes y ahora aparecen con puestos en este gobierno, lo que genera cierta molestia entre los morenos de hueso colorado.

Uno de los casos más significativos es el de Sergio Rodríguez Cortés, designado procurador estatal de Protección al Medio Ambiente. Famoso por aquellas fotografías que le tomaron en una cama, semidesnudo, presumiendo fajos de billetes, Sergio supo meterse al PRD, utilizarlo como trampolín político, sirviendo al exgobernador Javier Duarte, del que después se deslindó para entregar sus servicios al exgobernador Miguel Ángel Yunes.

Cuando Sergio vio que los aires cambiaban, saltó a Morena, donde sus tentáculos le habrían permitido crear una empresa constructora al lado de su esposa Diana León Rosas, para presuntamente medrar con el presupuesto de diversos municipios. Hoy, Sergio Rodríguez fue premiado por el gobierno de la Cuarta Transformación, ese gobierno cuyos principios son “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.

Igual que en ese caso, podríamos seguir hablando de otros personajes rojos, azules y amarillos a conveniencia, que hoy ya, ante el hueso, portan la camisa de Morena, como Hazael Flores Castro, nombrado director del Instituto Veracruzano de la Vivienda (Invivienda) o Diana Santiago Huesca, nueva delegada de la SEV en Veracruz-Boca del Río.

Este tipo de nombramientos terminarán por desgastar al gobierno estatal de Cuitláhuac García, un mandato que llega con las mejores expectativas y del que la gente espera congruencia y no privilegios; principios y no nepotismo ni amarres con quienes buscan mantenerse en la nómina a costa de lo que sea.

Ayer, en Zongolica, maestros tomaron la Delegación de la SEV, molestos por la imposición de la maestra priista Cristian Choncoa Valderrama como titular de esta dependencia. La docente, originaria del municipio de Texhuacan, es sobrina del exalcalde priista Cleofas Choncoa Hernández.

Los manifestantes morenos exigieron al mandatario veracruzano que eche abajo ese cargo, porque ellos, en su estructura política, cuentan con personas preparadas y con experiencia profesional para ocupar ese espacio.

@luisromero85