/ domingo 19 de mayo de 2019

Vivir y sobrevivir en tiempos de crisis, evadiendo el desastre que algunos auguran

Todas las situaciones que se presentan en la vida tienen un haz y un revés; si se toman por el filo, indudablemente lastimarán, así sea la mejor oportunidad o propuesta que se pueda presentar; por el contrario, si se toman por el mango, se puede revertir en favor de quien la recibe. Lo más importante en la vida es saber cómo tomar las cosas. El poema de Ramón de Campoamor nos aclara el pensamiento y nos permite tomar las cosas “como de quien vienen”.

La frase célebre extraída del poema de Campoamor: “En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira” y al referirse a las dos linternas del filósofo griego Diógenes, quien a pleno día buscaba entre las calles de Atenas un hombre, un hombre virtuoso, inteligente, honesto a carta cabal, dispuesto al sacrificio por las causas nobles, sin la pretensión de convertirse en héroe, que se sepa, jamás lo encontró.

Y seguramente lo mismo sucedió al presidente López Obrador, cuando en la búsqueda de los perfiles políticos más adecuados para integrar su gabinete, no pudo concretar al equipo de trabajo que necesitaba, pues para ello requería de personajes ajenos a los lujos de la sociedad que no se ven todavía entre los colaboradores del presidente.

Las críticas a los proyectos de crecimiento económico planteados por AMLO, como la cancelación del NAIM y la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, también se dividen entre quienes están a favor y quienes están en contra. Lo mismo ha sucedido con el tren maya, que con tanto entusiasmo anunció, dio el banderazo de inicio y ahora el presidente recibe el reclamo de antropólogos, ambientalistas y líderes de los pueblos originarios de la zona, que se oponen a la edificación autorizada ya por los gobernadores de Quintana Roo, Yucatán y Chiapas.

Lo mismo está sucediendo con el rescate de Pemex, la guerra contra el huachicoleo y la construcción de la refinería de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco, puesto que grupos criminales mantienen posiciones importantes en los lugares de extracción ilegal de la gasolina, donde el Ejército ha resultado incapaz de acabar con el robo del combustible.

Revertir las críticas de sus adversarios dependerá del propio Presidente, según el cristal con el que mira al país. Nosotros nos quedamos con el que nada es verdad ni es mentira, respetando el derecho a disentir de los demás.

Todas las situaciones que se presentan en la vida tienen un haz y un revés; si se toman por el filo, indudablemente lastimarán, así sea la mejor oportunidad o propuesta que se pueda presentar; por el contrario, si se toman por el mango, se puede revertir en favor de quien la recibe. Lo más importante en la vida es saber cómo tomar las cosas. El poema de Ramón de Campoamor nos aclara el pensamiento y nos permite tomar las cosas “como de quien vienen”.

La frase célebre extraída del poema de Campoamor: “En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira” y al referirse a las dos linternas del filósofo griego Diógenes, quien a pleno día buscaba entre las calles de Atenas un hombre, un hombre virtuoso, inteligente, honesto a carta cabal, dispuesto al sacrificio por las causas nobles, sin la pretensión de convertirse en héroe, que se sepa, jamás lo encontró.

Y seguramente lo mismo sucedió al presidente López Obrador, cuando en la búsqueda de los perfiles políticos más adecuados para integrar su gabinete, no pudo concretar al equipo de trabajo que necesitaba, pues para ello requería de personajes ajenos a los lujos de la sociedad que no se ven todavía entre los colaboradores del presidente.

Las críticas a los proyectos de crecimiento económico planteados por AMLO, como la cancelación del NAIM y la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, también se dividen entre quienes están a favor y quienes están en contra. Lo mismo ha sucedido con el tren maya, que con tanto entusiasmo anunció, dio el banderazo de inicio y ahora el presidente recibe el reclamo de antropólogos, ambientalistas y líderes de los pueblos originarios de la zona, que se oponen a la edificación autorizada ya por los gobernadores de Quintana Roo, Yucatán y Chiapas.

Lo mismo está sucediendo con el rescate de Pemex, la guerra contra el huachicoleo y la construcción de la refinería de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco, puesto que grupos criminales mantienen posiciones importantes en los lugares de extracción ilegal de la gasolina, donde el Ejército ha resultado incapaz de acabar con el robo del combustible.

Revertir las críticas de sus adversarios dependerá del propio Presidente, según el cristal con el que mira al país. Nosotros nos quedamos con el que nada es verdad ni es mentira, respetando el derecho a disentir de los demás.