/ miércoles 31 de julio de 2019

Walden Tres

La novela “Walden 2” fue escrita por Burrhus Frederic Skinner, un psicólogo, filósofo social, inventor y autor estadounidense. Condujo un trabajo pionero en psicología experimental y defendió el conductismo, que considera el comportamiento como una función de las historias ambientales de refuerzo. Escribió trabajos controvertidos en los cuales propuso el uso extendido de técnicas psicológicas de modificación de conducta, principalmente el condicionamiento operante, para mejorar la sociedad e incrementar la felicidad humana, como una forma de ingeniería social.

Walden Dos es una novela de ciencia ficción escrita por Skinner en 1948. En ella continúa con ideas acerca del conductismo y su ingeniería de la conducta. El autor imagina una utopía tomando como referencia —refutándolo— al Walden de Henry David Thoreau.

Esta sociedad ficticia se caracteriza por su fuerte reiteración del aspecto más social del ser humano, el papel de los instintos, así como todo aquello que a priori se ha "heredado" de la naturaleza, e intenta ser reducido al mínimo. Se intenta mejorar la capacidad de convivencia del ser humano mediante la reducción del papel predominante de los instintos. Sus detractores le critican el ningunear la libertad y la capacidad de elección del hombre. No intenta acabar con la diferencia sino con la desigualdad. Muestra en esta obra una sociedad científicamente construida, que funciona utilizando como base la teoría conductista operante. En la obra se describe cada uno de los métodos empleados para condicionar a los miembros de la comunidad: sus ideales en cuanto al aprendizaje; a la formación de una sociedad sin envidias, sin maldad, sin enfrentamientos; donde se fomente el cooperativismo en lugar de la competitividad; una forma de gobierno que nada tiene que ver con las formas de gobierno de nuestros países, todo ello desde el punto de vista conductista y lo hace desplegando sobre esta novela toda su doctrina psicológica.

La propuesta de Skinner se inspira en el conductismo, una de las principales corrientes de la psicología moderna. Uno de los métodos dominantes en el conductismo es el condicionamiento operante, que se reduce a una aplicación sistemática de premios y castigos para modelar la conducta de animales, incluyendo al ser humano. Metafóricamente representado por la imagen del mulo jalando la pesada carreta, con la zanahoria colgada al frente, y el látigo presto para darle un cuartazo si no sigue adelante.

Este método ha sido extendido, a veces bajo la denominación de ingeniería social, para regular el comportamiento individual y social, mediante el aparato educativo, los medios de comunicación y los aparatos del Estado, con sus brutales métodos de recompensa y castigo, subliminales, que pueden ir desde la inclusión o exclusión social, la conservación o la pérdida de los medios de subsistencia, ser acreedor o no de reconocimientos meritorios y estímulos económicos o ser víctima de la represión brutal en la forma de la desaparición física, la tortura o el despiadado asesinato. Y, debe decirse, con singular éxito hasta el momento.

Reflexionar para comprender lo que se ve y lo que no se ve.

La novela “Walden 2” fue escrita por Burrhus Frederic Skinner, un psicólogo, filósofo social, inventor y autor estadounidense. Condujo un trabajo pionero en psicología experimental y defendió el conductismo, que considera el comportamiento como una función de las historias ambientales de refuerzo. Escribió trabajos controvertidos en los cuales propuso el uso extendido de técnicas psicológicas de modificación de conducta, principalmente el condicionamiento operante, para mejorar la sociedad e incrementar la felicidad humana, como una forma de ingeniería social.

Walden Dos es una novela de ciencia ficción escrita por Skinner en 1948. En ella continúa con ideas acerca del conductismo y su ingeniería de la conducta. El autor imagina una utopía tomando como referencia —refutándolo— al Walden de Henry David Thoreau.

Esta sociedad ficticia se caracteriza por su fuerte reiteración del aspecto más social del ser humano, el papel de los instintos, así como todo aquello que a priori se ha "heredado" de la naturaleza, e intenta ser reducido al mínimo. Se intenta mejorar la capacidad de convivencia del ser humano mediante la reducción del papel predominante de los instintos. Sus detractores le critican el ningunear la libertad y la capacidad de elección del hombre. No intenta acabar con la diferencia sino con la desigualdad. Muestra en esta obra una sociedad científicamente construida, que funciona utilizando como base la teoría conductista operante. En la obra se describe cada uno de los métodos empleados para condicionar a los miembros de la comunidad: sus ideales en cuanto al aprendizaje; a la formación de una sociedad sin envidias, sin maldad, sin enfrentamientos; donde se fomente el cooperativismo en lugar de la competitividad; una forma de gobierno que nada tiene que ver con las formas de gobierno de nuestros países, todo ello desde el punto de vista conductista y lo hace desplegando sobre esta novela toda su doctrina psicológica.

La propuesta de Skinner se inspira en el conductismo, una de las principales corrientes de la psicología moderna. Uno de los métodos dominantes en el conductismo es el condicionamiento operante, que se reduce a una aplicación sistemática de premios y castigos para modelar la conducta de animales, incluyendo al ser humano. Metafóricamente representado por la imagen del mulo jalando la pesada carreta, con la zanahoria colgada al frente, y el látigo presto para darle un cuartazo si no sigue adelante.

Este método ha sido extendido, a veces bajo la denominación de ingeniería social, para regular el comportamiento individual y social, mediante el aparato educativo, los medios de comunicación y los aparatos del Estado, con sus brutales métodos de recompensa y castigo, subliminales, que pueden ir desde la inclusión o exclusión social, la conservación o la pérdida de los medios de subsistencia, ser acreedor o no de reconocimientos meritorios y estímulos económicos o ser víctima de la represión brutal en la forma de la desaparición física, la tortura o el despiadado asesinato. Y, debe decirse, con singular éxito hasta el momento.

Reflexionar para comprender lo que se ve y lo que no se ve.