Con toda la cargada morenista que se le ha ido encima al fiscal general del Estado, no han podido concretar su remoción. Al menos no ocurrió como regalo de Navidad ni en el Día de Reyes, como lo tenía previsto el secretario de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros.
Por lo pronto, ayer el Congreso del Estado ya notificó a Jorge Winkler que deberá acudir a audiencia el miércoles 23 para atender el requerimiento de la Comisión Instructora.
La misma notificación le fue hecha a Jorge Reyes Peralta como denunciante, pues solicitó juicio político contra el fiscal.
Ambos tendrán que comparecer ante la Comisión Instructora que integran Rubén Uribe, como presidente; Jessica Ramírez, como secretaria, y Enrique Cambranis Torres, como vocal.
En la notificación que les hicieron llegar, los diputados aclaran que aún no se trata de la etapa del procedimiento para decidir la destitución o la remoción de Winckler.
Lo anterior quiere decir que mañana jueves no será el día D para el fiscal, a pesar de que el presidente de la mesa directiva del Congreso local, José Manuel Pozos Castro, anunció que en la sesión del jueves se daría entrada al dictamen para destituirlo.
Éste, el de Pozos, sería el segundo anuncio de una fecha fatal para sacar a Winckler de la Fiscalía. Hay que recordar que el primero lo hizo Cisneros, quien mencionó dos, el 25 de diciembre y el 6 de enero. Ninguna se cumplió.
Se sabe que son al menos siete las solicitudes de juicio político contra el funcionario, pero no basta la sola petición para que el Congreso proceda, tiene que seguir un proceso que incluye integrar la carpeta con los elementos que marca la ley.
Claro que el hecho de que mañana no lo remuevan no significa que su caso queda en el olvido o en el archivo muerto, pues la decisión del grupo morenista que gobierna el estado es que Winckler se vaya como sea.
Es interesante el apunte que hace el diputado Héctor Yunes Landa en su más reciente colaboración para Diario de Xalapa como articulista invitado en el que plantea: “El pasado 27 de diciembre, cuando se presentó la supuesta estrategia conjunta para el combate al robo de combustibles, el propio Presidente (Andrés Manuel López Obrador) nos dijo que sólo 20% del robo de gasolinas provenía de los ductos y que el resto era a consecuencia de la corrupción.
“Siguiendo su propio argumento de que no hay gasolina porque cerraron los ductos y que cerraron los ductos para combatir el robo, y bajo su hipótesis de que, si sólo el 20% del combustible se roba de los ductos, ¿por qué entonces un tercio del país no tiene gasolina? ¿Nos mintió cuando presentó la dichosa estrategia o nos está mintiendo ahora?”.
Por lo pronto, entre los empresarios ya se habla de pérdidas por el desabasto de combustibles. Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, dice que se vive una emergencia y augura que se tripliquen pérdidas para productores si la situación dura dos semanas más.
El corporativo Walmart, por su parte, señala que no tiene desabasto de productos, pero que hay retrasos en entregas de compras on line y que la razón es la falta de gasolina.
Como se ha visto, no hay voces razonables que se opongan al combate al huachicoleo y tampoco están en contra de que se castigue a los delincuentes que comercian con gasolina robada, pero la medida que genera desabasto en las gasolineras está afectando a los automovilistas, al transporte público, a comerciantes y a empresarios.
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