/ domingo 30 de septiembre de 2018

-Y cuidarles las manos

Buen día, apreciado lector:

A estas alturas del partido, cuando ya no falta mucho por definir en cuanto a la plantilla que lo acompañará en ese tan esperado gobierno de la esperanza y después de años de complicaciones e intentos de soluciones, uno se pregunta: ¿en materia de Tránsito y Transporte que nos prepara el joven Cuitláhuac García Jiménez para su gobierno?

No es casual que cada día se vean menos agentes de tránsito en las vialidades de las distintas ciudades del estado, no sólo pocos sino ineficientes y, por ende, en lugar de solucionar el severo problema de la movilidad lo complican.

De todos es sabido que después de la inseguridad el tráfico vehicular es el principal problema en las ciudades más pobladas de Veracruz y al respecto no sólo poco se ha hecho sino mucho se ha dejado de hacer porque no se convoca a la sociedad a participar en la solución.

Es urgente analizar a profundidad, con responsabilidad, para buscar soluciones prácticas a los severos problemas del cotidiano transitar de vehículos y personas en pueblos y ciudades; desde un principio, elaborar sistemas de ingeniería vial que permitan no sólo agilizar sino evitar tantas pérdidas de horas hombre, enfermedades por estrés y, lo más grave, volver caóticas las áreas urbanas por falta de capacidad y autoridad en esta materia.

En lo que se refiere al tema del transporte público, estamos peor. Recientemente se hizo un intento de reordenación en su modalidad de taxis, pero en apariencia no se ha concluido y no se ve que a los actuales responsables les dé tiempo de hacerlo; de por sí, los transportistas andan que no los calienta ni el solecito mañanero.

¿Qué debe hacer el joven Cuitláhuac?, imagino que ya se estará interiorizando de los temas; seguro estará asesorado o lo hará con gente experimentada en la práctica, gente que ha vivido el problema en carne propia, que cuando menos tenga una idea adecuada de lo que hay que hacer.

No hay olvidar que se trata de un asunto de los que más involucran a la sociedad y que en el presupuesto del año próximo se deben considerar estos renglones.

Sería un grave error nombrar en esta responsabilidad pública a alguien que ni idea tenga de la problemática, ahora sí que como en Seguridad Pública, tienen que considerar a personas con experiencia, sin importar a qué partido político pertenezcan o no lo tenga.

Y claro, cuidarle las manos no sólo al titular sino a colaboradores, a los agentes y a los mismos cómplices que ofrecen mordida.

Severo asunto le aguarda al joven mandatario y si no quiere constantes dolores de cabeza con la ciudadanía que diariamente utiliza las vialidades, debe comprarse una gran lupa para designar al nuevo responsable de Tránsito y Transporte. Que tenga una buena semana lector, con paz y armonía.

gustavocadenamathey@hotmail.com​



Buen día, apreciado lector:

A estas alturas del partido, cuando ya no falta mucho por definir en cuanto a la plantilla que lo acompañará en ese tan esperado gobierno de la esperanza y después de años de complicaciones e intentos de soluciones, uno se pregunta: ¿en materia de Tránsito y Transporte que nos prepara el joven Cuitláhuac García Jiménez para su gobierno?

No es casual que cada día se vean menos agentes de tránsito en las vialidades de las distintas ciudades del estado, no sólo pocos sino ineficientes y, por ende, en lugar de solucionar el severo problema de la movilidad lo complican.

De todos es sabido que después de la inseguridad el tráfico vehicular es el principal problema en las ciudades más pobladas de Veracruz y al respecto no sólo poco se ha hecho sino mucho se ha dejado de hacer porque no se convoca a la sociedad a participar en la solución.

Es urgente analizar a profundidad, con responsabilidad, para buscar soluciones prácticas a los severos problemas del cotidiano transitar de vehículos y personas en pueblos y ciudades; desde un principio, elaborar sistemas de ingeniería vial que permitan no sólo agilizar sino evitar tantas pérdidas de horas hombre, enfermedades por estrés y, lo más grave, volver caóticas las áreas urbanas por falta de capacidad y autoridad en esta materia.

En lo que se refiere al tema del transporte público, estamos peor. Recientemente se hizo un intento de reordenación en su modalidad de taxis, pero en apariencia no se ha concluido y no se ve que a los actuales responsables les dé tiempo de hacerlo; de por sí, los transportistas andan que no los calienta ni el solecito mañanero.

¿Qué debe hacer el joven Cuitláhuac?, imagino que ya se estará interiorizando de los temas; seguro estará asesorado o lo hará con gente experimentada en la práctica, gente que ha vivido el problema en carne propia, que cuando menos tenga una idea adecuada de lo que hay que hacer.

No hay olvidar que se trata de un asunto de los que más involucran a la sociedad y que en el presupuesto del año próximo se deben considerar estos renglones.

Sería un grave error nombrar en esta responsabilidad pública a alguien que ni idea tenga de la problemática, ahora sí que como en Seguridad Pública, tienen que considerar a personas con experiencia, sin importar a qué partido político pertenezcan o no lo tenga.

Y claro, cuidarle las manos no sólo al titular sino a colaboradores, a los agentes y a los mismos cómplices que ofrecen mordida.

Severo asunto le aguarda al joven mandatario y si no quiere constantes dolores de cabeza con la ciudadanía que diariamente utiliza las vialidades, debe comprarse una gran lupa para designar al nuevo responsable de Tránsito y Transporte. Que tenga una buena semana lector, con paz y armonía.

gustavocadenamathey@hotmail.com​