¿A VER A QUÉ HORA?... El cabildo del municipio de Veracruz, que preside el panperredista Fernando Yunes Márquez, acordó revocar o dejar sin efecto la fe de erratas con la cual la pasada administración municipal, la del priista Ramón Poo Gil, había dejado fuera al municipio de Medellín de Bravo del acuerdo de creación del Instituto Metropolitano del Agua (IMA), organismo que sustituyó al extinto Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS).
Con dicho acuerdo de cabildo que se publicó la noche del pasado miércoles 11 de abril se restituye el acuerdo original que dio pie a la creación de ese entuerto de empresa con origen extranjero, llamado Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS), que al amparo de conflictos políticos entre los gobiernos de las pasadas administraciones municipales de Veracruz puerto y Medellín de Bravo, no ha invertido lo que prometió cuando buscaba la concesión de 30 años que se le otorgó.
Ahora que Veracruz y Medellín son uno mismo, como dice la canción, sobre todo porque ambos los gobiernan los Yunes-Márquez, el Grupo MAS tendrá que aplicarse ya no sólo para ser cobrón, sino para cumplir con sus compromisos.
Para que no se quede con la duda amable lector, efectivamente el presidente municipal de Medellín de Bravo es el panperredista Hipólito Deschamps Espino Barros, pero es de hechura Yunes, al igual que el alcalde el municipio de Boca del Río, Humberto Alonso Morelli.
Pero volviendo al asunto que nos ocupa, que es el de los compromisos incumplidos del Grupo MAS, basta recordar que hace casi un año, el 17 de abril de 2017, lunes por cierto, Ramón Poo Gil, como presidente del Consejo Consultivo del Instituto Metropolitano del Agua anunció durante la presentación del programa de inversión de Obras Hidráulicas 2017-2019 del Grupo MAS, que éste haría una inversión “histórica” de mil 394 millones 960 mil pesos.
Así como lo está leyendo amable lector, más de mil millones de pesos de inversión del Grupo MAS están pendientes de aplicar, lo cual, de no cumplirse, sería motivo de sobra para revocarle la concesión que por 30 años le obsequió el exalcalde porteño Ramón Poo Gil, con el respaldo de su amigo, el entonces gobernador del estado Javier Duarte de Ochoa, con el visto bueno de los integrantes de la pasada Legislatura estatal.
Existe el testimonio escrito y grabado del anuncio hecho por Poo Gil, cuando explicó que el programa del Grupo MAS se dividía en tres subprogramas de inversión. El primero que era de mejora y eficiencia de operaciones para garantizar una mejor atención al ciudadano, al crear más sucursales, adquirir sistemas informáticos, en lo cual invertiría 77 millones 260 mil pesos, del año 2017 al 2019.
El segundo subprograma contemplaba la inversión en el sistema de agua potable para rehabilitar y echar a andar 44 pozos en la ciudad, así como la planta potabilizadora del Tejar 1 y 2, al igual que la rehabilitación del tanque ubicado en el Médano del Perro.
Como parte de este segundo subprograma se realizaría la rehabilitación e introducción de 58 mil 89 metros lineales en redes de agua potable; la sustitución de redes y tomas de agua en la unidad habitacional Chivería, con una inversión de 26 millones 700 mil pesos, así como la instalación de 51 mil 456 unidades de micro y macro medición, lo cual aseguraría a los veracruzanos cobros justos y transparentes de acuerdo con su consumo.
La inversión total de este subprograma de agua potable sumaría 358 millones 970 mil pesos para el periodo de los años 2017-2019.
El tercer subprograma de inversión consistiría en acciones de alcantarillado y saneamiento, el cual incluiría la rehabilitación y ampliación de 19 plantas de tratamiento de aguas residuales y dos nuevas plantas en la localidad de Vargas y en Paso del Toro, cinco rehabilitaciones de cárcamos de aguas residuales y la introducción de nuevas redes de alcantarillado, así como la rehabilitación de 84 mil 975 metros lineales, en las colonias que tenían un importante número de años de rezago esperando contar con este servicio.
Según anunció hace casi un año Poo Gil, la inversión en este subprograma sería por 958 millones 730 mil pesos, también en el periodo de los años de 2017 a 2019. Así que de no hacer lo que se comprometió el Grupo MAS, que se le sancione hasta con la pérdida del contrato.
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