/ viernes 19 de julio de 2019

Yunistas a la baja

La resolución de la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral, que anuló la elección interna del PAN en Veracruz, prácticamente desquició a los líderes aliados del exmandatario Miguel Ángel Yunes Linares, quien tras la derrota de su primogénito y antes de entregarle el poder a Cuitláhuac García, de Morena, advirtió que “la lucha sigue” y que “en 2024 lucharemos para que Veracruz tenga un gobernador a la altura de su grandeza”.

Ante la resolución adversa, el dirigente panista Pepe Mancha Alarcón inculpó al gobierno de García Jiménez de estar detrás del fallo del Trife, mientras que el diputado Sergio Hernández, coordinador del grupo legislativo del PAN, determinó excluir ipso facto de la bancada blanquiazul y amagó con expulsar del partido a sus camaradas Nora Jéssica Lagunes y a Enrique Cambranis, políticamente identificados con Joaquín Guzmán Avilés, el excandidato perdedor que echó abajo la elección de Mancha, mismo que en caso de que volviera a contender ya no dispondría de los mismos apoyos políticos y financieros del proceso anterior que según sus adversarios le habría facilitado Yunes Linares todavía como gobernador, pese a lo cual el dirigente yunista sólo pudo sacarle una ventaja de 429 votos a Guzmán, una cifra menor inclusive al número de votos anulados que en total sumaron 581.

Mancha, además, tampoco contará con los contratos millonarios que a través de empresas constructoras y editoriales a nombre de su esposa y de su madre le fueron asignados por Sergio Hernández durante los dos años de la Legislatura anterior en la que el reelecto líder de los diputados del PAN manejó a su antojo como presidente de la Junta de Coordinación Política el presupuesto del Poder Legislativo.

Pero el mismo escenario adverso le pinta también al diputado xalapeño, quien ante el hipotético caso de que Guzmán ganara la nueva elección interna, seguramente como presidente del CDE del PAN destituiría a Hernández de la coordinación del grupo legislativo para sustituirlo por su aliado Cambranis, si es que los yunistas no logran expulsarlo del partido.

Pero ante un posible triunfo del exsecretario de Desarrollo Agropecuario, Sergio no solamente quedaría en riesgo de perder la coordinación de los diputados del PAN, sino también la candidatura a la alcaldía de Xalapa, aspiración que aún mantiene pese a su aplastante derrota en la elección local de 2017, no obstante el derroche que presumiblemente hizo de recursos públicos del Congreso, pues durante más de un año financió 156 Casas de Enlace en colonias populares de la capital veracruzana, mismas que en junio pasado reactivó al poner en marcha la iniciativa ciudadana “Por Xalapa Todos”, con miras a la sucesión municipal de 2021.

La resolución de la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral, que anuló la elección interna del PAN en Veracruz, prácticamente desquició a los líderes aliados del exmandatario Miguel Ángel Yunes Linares, quien tras la derrota de su primogénito y antes de entregarle el poder a Cuitláhuac García, de Morena, advirtió que “la lucha sigue” y que “en 2024 lucharemos para que Veracruz tenga un gobernador a la altura de su grandeza”.

Ante la resolución adversa, el dirigente panista Pepe Mancha Alarcón inculpó al gobierno de García Jiménez de estar detrás del fallo del Trife, mientras que el diputado Sergio Hernández, coordinador del grupo legislativo del PAN, determinó excluir ipso facto de la bancada blanquiazul y amagó con expulsar del partido a sus camaradas Nora Jéssica Lagunes y a Enrique Cambranis, políticamente identificados con Joaquín Guzmán Avilés, el excandidato perdedor que echó abajo la elección de Mancha, mismo que en caso de que volviera a contender ya no dispondría de los mismos apoyos políticos y financieros del proceso anterior que según sus adversarios le habría facilitado Yunes Linares todavía como gobernador, pese a lo cual el dirigente yunista sólo pudo sacarle una ventaja de 429 votos a Guzmán, una cifra menor inclusive al número de votos anulados que en total sumaron 581.

Mancha, además, tampoco contará con los contratos millonarios que a través de empresas constructoras y editoriales a nombre de su esposa y de su madre le fueron asignados por Sergio Hernández durante los dos años de la Legislatura anterior en la que el reelecto líder de los diputados del PAN manejó a su antojo como presidente de la Junta de Coordinación Política el presupuesto del Poder Legislativo.

Pero el mismo escenario adverso le pinta también al diputado xalapeño, quien ante el hipotético caso de que Guzmán ganara la nueva elección interna, seguramente como presidente del CDE del PAN destituiría a Hernández de la coordinación del grupo legislativo para sustituirlo por su aliado Cambranis, si es que los yunistas no logran expulsarlo del partido.

Pero ante un posible triunfo del exsecretario de Desarrollo Agropecuario, Sergio no solamente quedaría en riesgo de perder la coordinación de los diputados del PAN, sino también la candidatura a la alcaldía de Xalapa, aspiración que aún mantiene pese a su aplastante derrota en la elección local de 2017, no obstante el derroche que presumiblemente hizo de recursos públicos del Congreso, pues durante más de un año financió 156 Casas de Enlace en colonias populares de la capital veracruzana, mismas que en junio pasado reactivó al poner en marcha la iniciativa ciudadana “Por Xalapa Todos”, con miras a la sucesión municipal de 2021.

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