/ jueves 27 de febrero de 2020

Zopilotean a Veracruz políticos carroñeros

El oportunismo de quienes se sienten merecedores de cumplir elevadas misiones políticas sin tener la mínima preparación, no tiene límite. Su actitud, a todas luces deleznable, les permite, con toda desfachatez, anunciar la muerte política de aquellos que les estorban en su camino. Tal es el caso de quienes se han “destapado” para suceder en el cargo al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, quien ha logrado con ecuanimidad y buen tino mantener la gobernabilidad en la entidad.

No es fácil atender las necesidades básicas de alimentación, salud, educación, vivienda y empleo en los 212 municipios de la entidad; y al mismo tiempo, cuidar de la seguridad de más de 8 millones de habitantes, que ubican a Veracruz en el tercer lugar de población que radica desde Pánuco hasta Las Choapas, donde también se demandan obras de infraestructura básica y obras públicas; es ahí, donde todos los días se observa el trabajo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, haciendo su tarea y ganando adeptos.

Las últimas encuestas entre la ciudadanía para evaluar el trabajo de los gobernadores reportan en medios nacionales el ascenso del titular del Poder Ejecutivo de Veracruz, quien se ha empeñado en cumplir a los veracruzanos, tanto en lo material, como en la conducción política y pacificación del estado, a tal grado que el 47% de los encuestados le otorgan calificación aprobatoria; el 34% le exige un mejor desempeño; y el 19% restante confía plenamente en que se cumplirán cabalmente los compromisos del gobernador Cuitláhuac.

Los politólogos aseguran que de acuerdo a como van las cosas en la política veracruzana de la Cuarta Transformación, el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez apunta para ser uno de los mejores gobernadores que ha tenido la entidad, y que sin duda después de cumplir su encargo, allá por 2025, tendrá nuevas oportunidades en el servicio público.

De manera que aquellos que se frotan las manos desde el Altiplano y en lo local, tendrán que consumir abundante pasiflora, para terminar con la ansiedad, el nerviosismo y el insomnio derivados de la ambición por ocupar la silla principal del Palacio de Gobierno de Xalapa.

Los requisitos para ser gobernador del estado son del orden constitucional y aquellos que tengan algún impedimento para serlo, de plano que guarden sus pretensiones, pues no habrá tiempo para que modificaciones “a modo” se aprueben por votación calificada y en dos periodos sucesivos.

El oportunismo de quienes se sienten merecedores de cumplir elevadas misiones políticas sin tener la mínima preparación, no tiene límite. Su actitud, a todas luces deleznable, les permite, con toda desfachatez, anunciar la muerte política de aquellos que les estorban en su camino. Tal es el caso de quienes se han “destapado” para suceder en el cargo al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, quien ha logrado con ecuanimidad y buen tino mantener la gobernabilidad en la entidad.

No es fácil atender las necesidades básicas de alimentación, salud, educación, vivienda y empleo en los 212 municipios de la entidad; y al mismo tiempo, cuidar de la seguridad de más de 8 millones de habitantes, que ubican a Veracruz en el tercer lugar de población que radica desde Pánuco hasta Las Choapas, donde también se demandan obras de infraestructura básica y obras públicas; es ahí, donde todos los días se observa el trabajo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, haciendo su tarea y ganando adeptos.

Las últimas encuestas entre la ciudadanía para evaluar el trabajo de los gobernadores reportan en medios nacionales el ascenso del titular del Poder Ejecutivo de Veracruz, quien se ha empeñado en cumplir a los veracruzanos, tanto en lo material, como en la conducción política y pacificación del estado, a tal grado que el 47% de los encuestados le otorgan calificación aprobatoria; el 34% le exige un mejor desempeño; y el 19% restante confía plenamente en que se cumplirán cabalmente los compromisos del gobernador Cuitláhuac.

Los politólogos aseguran que de acuerdo a como van las cosas en la política veracruzana de la Cuarta Transformación, el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez apunta para ser uno de los mejores gobernadores que ha tenido la entidad, y que sin duda después de cumplir su encargo, allá por 2025, tendrá nuevas oportunidades en el servicio público.

De manera que aquellos que se frotan las manos desde el Altiplano y en lo local, tendrán que consumir abundante pasiflora, para terminar con la ansiedad, el nerviosismo y el insomnio derivados de la ambición por ocupar la silla principal del Palacio de Gobierno de Xalapa.

Los requisitos para ser gobernador del estado son del orden constitucional y aquellos que tengan algún impedimento para serlo, de plano que guarden sus pretensiones, pues no habrá tiempo para que modificaciones “a modo” se aprueben por votación calificada y en dos periodos sucesivos.