Xalapa cuenta con ballets y escuelas de nivel superior con énfasis en la danza folklórica. Algunos de los estudiantes, orgullosos de sus raíces, se apoderan de los espacios públicos de la ciudad con un doble propósito: obtener recursos para continuar sus estudios y compartir pasos de sones tradicionales, como la Bamba, que identifica a los veracruzanos en el país y en el mundo.
A pie o en auto —algunos aprovechan los semáforos para hacer sus demostraciones—, basta sólo un recorrido por el centro histórico para hallarlos moviéndose al ritmo de la música tradicional.