Llegó el amanecer del año y nosotros, emulando a nuestros tatas y nanitas, vamos a recibirla con baños de flores en el mar, ríos, manantiales o debajo de la regadera, con la intención de purificar nuestro cuerpo, alma, espíritu, y luego muy limpiecitos, engalanémonos con ropa de múltiples colores.
Los orientales al inicio de la primavera, acostumbran comprarse una piedra de color verde y colgársela en el cuello para conservar la energía del elemento madera durante todo el año.
La primavera, de acuerdo a su signo zodiacal Aries, llega con potente energía que podemos aprovechar para mejorar nuestra salud. La energía de este signo brota del centro de la tierra misma con fuerza hacia el exterior, para despertarnos del sueño invernal o sanarnos de cualquier enfermedad.
Y siguiendo con más costumbres y tradiciones, al iniciarse la nueva estación, cualquier día de la semana, escribamos en un papel lo que deseemos borrar de nuestra vida y eliminémoslo en un acto simbólico, que puede ser la quema del mismo papel.
El fuego de Aries transmuta lo negativo y deja atrás lo negativo. En igual forma, hacer una lista de todo lo positivo que se nos antoje vivir y después quemar el papel, con la intención de que el humo eleve al cielo nuestras peticiones.
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