Xalapa, Ver.- Después de haber recorrido municipios veracruzanos y de otras entidades de México, en un gira que le hizo llegar incluso a América del Sur y Europa, Eloy Zúñiga ofrecerá en Xalapa A Verso y Jarana, su primer espectáculo solista que considera “convida la esencia profunda, la ritualidad cotidiana, el corazón y el espíritu festivo de la Huasteca a través de la música y la poesía de su gente”.
Eloy Zúñiga, armado de voz, palabra y jarana, ofrece huapangos y sones, música ceremonial, creaciones recientes y verso improvisado. Acepta que se debe al barro de la cultura huasteca, “de ahí salí y me complace mucho compartir la música y el canto, que es muy poderoso”.
Egresado de la Universidad Veracruzana, expone que “al acervo de los versos aprendidos por ser de la Huasteca se le suma la improvisación; de alguna manera, hay un fortalecimiento continuo de lo importante que es dar y recibir”.
Eloy ha trabajado con grupos como La Manta y Tlacuatzin, además de ser estudioso de la música tradicional y difusor de la misma a través de la radio. Con lo que le ha tocado ver, expresa que a nivel nacional a la música tradicional le sucede lo mismo que a las lenguas. En la gran diversidad, por cuestiones identitarias, hay lugares donde corre verdadero riesgo. No obstante, cree que en Veracruz goza de muy buena salud, especialmente en sus dos grandes regiones: el Sotavento y la Huasteca.
Hay muchísimos nuevos exponentes y sí, hay ciertos peligros, los de siempre, que tienen que ver con cuestiones de estandarización, pero en lo referente a la difusión y arraigo, hay muchísima gente nueva que toma lo que le pertenece, lo cual nos llena de gran gusto.
A Verso y Jarana…
Con respecto a la actuación que tendrá el próximo 29 de febrero a las 21 horas en el foro artístico de Cauz, en Morelos 1 esquina con Barragán, explica que se trata de una propuesta de canciones emblemáticas de la música popular mexicana y otras nuevas, tanto composiciones suyas como de otros mexicanos contemporáneas.
Su esencia son los sones huastecos, que tienen la característica de dar oportunidad de improvisar los versos sobre la marcha, igual que las melodías. Eso permite una interacción con la gente; no es algo estático que nada más está para observarse y escucharse.
De alguna manera, afirma, “es un abrazo con quien escucha, con la gente. Es una propuesta que cabe prácticamente en todos lugares: en un teatro, en un foro cultural, en un foro pequeño, pero también en las plazas públicas de los pueblos donde está pensado para que lo pueda apreciar cualquier persona”.
A Verso y Jarana sonará en año bisiesto y la invitación de “el Zurdo” es a acompañarlo. En escenario no estará solo, un violinista huasteco originario de Chicontepec también asistirá para que la noche sea aún más especial.
