Mañana concluirá la temporada de la puesta en escena de La cocina, “versión libérrima” de la obra homónima del dramaturgo inglés Arnold Wesker, realizada por los alumnos del Taller de Teatro y Práctica Escénica de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana.
La dirección del proyecto estuvo a cargo del maestro Mauricio Jiménez, considerado por la Unión de Críticos y Cronistas de Teatro de México como uno de los directores jóvenes más importantes del teatro contemporáneo nacional.
Mauricio Jiménez (Cuautla, Morelos), escritor y director, estudió Historia, Sociología, Actuación y Cine, ha dirigido varias obras de teatro que han sido invitadas a participar en distintos eventos y festivales nacionales e internacionales. Ha recibido el Premio a la Mejor Dirección de la Unión de Críticos y Cronistas de Teatro. Becario del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, ha contado con el apoyo del Fideicomiso México-Estados Unidos (Fundación Rockefeller, Fundación Cultural Bancomer, Fonca) y realizado dos residencias artísticas, una en Montreal, Canadá, y otra en Nueva York.
El programa de mano dice que: “En la cocina, los olores son primordiales para determinar el estado de algún vegetal, fruta o pedazo de carne. Dependiendo de eso, se sabe si su lugar será en el refinado paladar de un cliente o en el bote de basura. Curiosamente, lo mismo pasa con las personas; sólo que, en lugar de pudrirse y oler mal, se secan y deshacen en sus propios pensamientos y emociones”. (Érik Saín)
En La cocina intervienen los alumnos Cinthya Sánchez, Gretel Ortiz, Solei Cruz, Fan Gallegos, Rosa Ma. Álvarez Landa, Adalia Sarmiento, Abril M. Pimentel, Érik Saín, Alejandro Rivera, Anayeli Sánchez, Sandra Hernández, Yetza Burgoa e lván Zúñiga. La dirección es del maestro Mauricio Jiménez y la dramaturgia, por los propios alumnos del Taller. La iluminación y escenografía son de Eduardo Mier.
Las funciones son hoy y mañana a las 19 horas, en el Foro Torre Lapham de la Unidad de Artes de la UV, sita en Belisario Domínguez 25, en la zona centro de esta ciudad.
El cupo es limitado, por lo que se recomienda llegar con antelación para adquirir sus localidades. Recuerde que el Teatro divierte, pero también educa.
