/ viernes 26 de octubre de 2018

Cine diario / Pablo Larraín y su anti spa del pecado en El Club-2015

Abriendo con una cita alusiva del Génesis

Con Postmortem/ 2011 y No/ 2012 Pablo Larraín se dispuso a poner la lente de manera revisionista pero apartada de los tufos de una revancha reivindicada de la historia contemporánea chilena. En este sentido, El club/Chile-2015 sujeta sin cortapisas un tema sensible para la creencia católica: la vida pecaminosa de ciertos sacerdotes que son remitidos a una especie de casa de retiro frente al mar. Abriendo con una cita alusiva del Génesis ("Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas") la película encierra al espectador en un útero moral y ético donde la condena a priori parecería inmediata para el puñado de curas pederastas que no podrían admitir misericordia, pese a su rutina tupida por ese velo del ritual religioso (lavado de pies, servir humildemente, rezar). Larraín tiene razón cuando en una entrevista para la radio de su país precisa que su película "tiene tanta humidad que hay que atender". Los curas que han delinquido en su labor pastoral llegan a esa casa que, como dice uno de ellos, "es una cárcel" donde el arrepentimiento y la culpa juegan una partida definitoria de reinserción y halo punitivo. Los demonios interiores de los curas (Vidal, Ortega, Ramírez y Alfonso) se verán insuflados por la llegada del padre Matías Lascano y la aparición de un vagabundo que desatará las autoculpas por los crímenes de pedofilia cometidos por Lascano, quien no soportará sus acciones pasadas.

La hermana Mónica será una especie de confidente servil en la casa donde los mismos curas no admitirán plenamente sus crímenes y pecados, cayendo en el cinismo de la selectividad de los delitos.

"¿Es uno de tus niñitos, degenerado?", brutal línea espetada al padre Lascano que les recordará, tanto al espectador y a los inquilinos de la casa, el por qué están en ese lugar. Larraín asume con fría sobriedad la vida de redención e hipocresía de este "club" de ex servidores de Dios que ahora no saben si están en el infierno o en la extensión de sus aburguesadas rutinas eclesiásticas, sazonadas con la llegada inquisitiva del padre García, el cual, a la manera de Teorema/1968, de Pasolini, vendrá a alterar el orden placentero de sus colegas (que dirimen su tiempo en el cuidado de un galgo, "el único perro que se menciona en la Biblia") para hacerles ver el desvío delictivo de sus misiones. La fotografía deslavada y maniatada en colores pasteles débiles acentúa la metáfora de suciedad de conciencia de los personajes. Con las actuaciones de Alfredo Castro, Antonia Zegers, Marcelo Alonso, José Soza y Jaime Vadell, El club es una re (visión) estética de casos dolorosos de pederastia que azotan al seno de la iglesia católica. *La película fue exhibida en la competencia principal del 65.º Festival Internacional de Cine de Berlín, donde ganó el Oso de Plata-Gran Premio del Jurado.


Con Postmortem/ 2011 y No/ 2012 Pablo Larraín se dispuso a poner la lente de manera revisionista pero apartada de los tufos de una revancha reivindicada de la historia contemporánea chilena. En este sentido, El club/Chile-2015 sujeta sin cortapisas un tema sensible para la creencia católica: la vida pecaminosa de ciertos sacerdotes que son remitidos a una especie de casa de retiro frente al mar. Abriendo con una cita alusiva del Génesis ("Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas") la película encierra al espectador en un útero moral y ético donde la condena a priori parecería inmediata para el puñado de curas pederastas que no podrían admitir misericordia, pese a su rutina tupida por ese velo del ritual religioso (lavado de pies, servir humildemente, rezar). Larraín tiene razón cuando en una entrevista para la radio de su país precisa que su película "tiene tanta humidad que hay que atender". Los curas que han delinquido en su labor pastoral llegan a esa casa que, como dice uno de ellos, "es una cárcel" donde el arrepentimiento y la culpa juegan una partida definitoria de reinserción y halo punitivo. Los demonios interiores de los curas (Vidal, Ortega, Ramírez y Alfonso) se verán insuflados por la llegada del padre Matías Lascano y la aparición de un vagabundo que desatará las autoculpas por los crímenes de pedofilia cometidos por Lascano, quien no soportará sus acciones pasadas.

La hermana Mónica será una especie de confidente servil en la casa donde los mismos curas no admitirán plenamente sus crímenes y pecados, cayendo en el cinismo de la selectividad de los delitos.

"¿Es uno de tus niñitos, degenerado?", brutal línea espetada al padre Lascano que les recordará, tanto al espectador y a los inquilinos de la casa, el por qué están en ese lugar. Larraín asume con fría sobriedad la vida de redención e hipocresía de este "club" de ex servidores de Dios que ahora no saben si están en el infierno o en la extensión de sus aburguesadas rutinas eclesiásticas, sazonadas con la llegada inquisitiva del padre García, el cual, a la manera de Teorema/1968, de Pasolini, vendrá a alterar el orden placentero de sus colegas (que dirimen su tiempo en el cuidado de un galgo, "el único perro que se menciona en la Biblia") para hacerles ver el desvío delictivo de sus misiones. La fotografía deslavada y maniatada en colores pasteles débiles acentúa la metáfora de suciedad de conciencia de los personajes. Con las actuaciones de Alfredo Castro, Antonia Zegers, Marcelo Alonso, José Soza y Jaime Vadell, El club es una re (visión) estética de casos dolorosos de pederastia que azotan al seno de la iglesia católica. *La película fue exhibida en la competencia principal del 65.º Festival Internacional de Cine de Berlín, donde ganó el Oso de Plata-Gran Premio del Jurado.


Local

Más de 2 mil hectáreas de bosques son consumidas por el fuego en Altas Montañas

En las labores estuvieron participando 579 elementos de los 3 órdenes de gobierno así como brigadas de combate forestal de SEDEMA y CONAFOR y personas voluntarias

Local

Luis Hernández Fernández, el veracruzano fallecido en tragedia del puente de Baltimore

No han logrado entablar comunicación con su familia ya que tampoco conocen el municipio del que es originario

Local

Antonio necesita una prótesis para retomar su vida; hacen colecta en calles de Xalapa

La prótesis tiene un costo de 150 mil pesos y requiere de dos, por lo que incluso ya la están gestionando con una fundación Lazos de Acero

Local

¡Éxito en playas de Boca del Río! Así la pasaron los turistas este Jueves Santo

Los visitantes se deleitan con la suave brisa marina, la arena dorada y las aguas cristalinas del Golfo de México

Deportes

¡Alistan sus pedales! Indestructibles Bickers preparan festejos por 3er aniversario

El festejo mayor será el siete de abril con una rodada en una ruta nueva que partirá, a las 9 horas, del parque 21 de Mayo

Doble Vía

Amatlán de los Reyes vive la traidición y la fe de Semana Santa, esto es lo que hacen

El viernes es el día más importante, se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y los amatlecos viven sus tradiciones con mucha fe