Luego del retraso que significó el confinamiento por la pandemia de Covid-19, la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV) celebra 66 años de historia con un éxito en la 37ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara y el registro de récord de cantidad de libros vendidos en la 26ª Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).
Jesús Rodríguez Moreno, jefe de distribución del sello editorial, asegura además que los remates de libros, estrategia que inició en 2016, sigue siendo una oportunidad muy esperada, especialmente por jóvenes y docentes. La distribución, apunta, es el cuello de botella de prácticamente todas las editoriales del país, sin embargo ve el futuro con optimismo, pues el ecosistema del libro impreso se ha reactivado.
- Te puede interesar: Anuncian Laboratorio de Experimentación Contemporánea en Banderilla; conoce la propuesta
Considera que hay entusiasmo por la reactivación de las ferias y por la reanudación de la distribución en Educal, Fondo de Cultura Económica, Gandhi, Péndulo y El Sótano, por mencionar algunas librerías.
¿Cómo sorteó la pandemia la Editorial de la UV?
“En el periodo crítico de pandemia prácticamente se cerró la distribución. Fue muy complicado. Nosotros nos quedamos con mucho material y después quisimos mandar a librerías pero ya no fue en las cantidades acostumbradas porque ya no eran novedades”.
La distribución, puntualiza Jesús Rodríguez, siempre ha sido un reto. Comparte que los remates, uno de ellos realizado el pasado 17 de febrero, son una estrategia para vaciar las bodegas y hacerle llegar a la gente material de buena calidad a precios accesibles.
Revistas de cinco pesos, libros de 10 o 20 pesos y volúmenes de la colección Biblioteca del Universitario en 30 pesos es lo más solicitado. Además, adelanta que hay indicación de la misma Universidad de descentralizar las actividades.
Aclara que los remates no incluyen material de mala calidad, que esté mojado o roto, “es de excelente calidad pero ya cumplió su tiempo de haber llegado como novedad a ferias de libros o librerías. En los remates hay volúmenes de todas las colecciones, pero de 2018 hacia atrás”.
En 2023 afirma que hay muchas invitaciones. Este año llegarán en marzo a la zona Poza Rica-Tuxpan y después irán a Córdoba-Orizaba, con posibilidad de cerrar el año en el puerto de Veracruz.
La Editorial de la UV también tendrá participación en la Feria de Minería, en la FILU, en la FIL-Guadalajara y tiene invitaciones de Puebla y Baja California. “En 2023, en sus 66 años, vivimos un buen momento”, celebra.
¿Cómo revalorar el oficio de distribuidor?
Vuelve a leer: De visita obligada: ¿conoces los museos de Boca del Río? [MAPA]
En la industria editorial hay oficios que tienen mayor reconocimiento, ¿pero qué pasa con el distribuidor? Jesús Rodríguez considera que es de los que menos se habla.
En su caso, tiene 32 años de labor en la Editorial de la UV, donde inicialmente se desempeñó como formador de libros, en tiempos en los que utilizar el programa Ventura Publisher era toda una novedad, pues se trataba del primer programa de autoedición para los ordenadores personales IBM y compatibles.
El distribuidor se ha capacitado en distintas áreas y ha participado en las 26 ediciones de la FILU. Brinda atención a expositores, ve todo el material que le envían, recibe el material de consignación, entre otras labores.
“Es una gran responsabilidad, pero también una experiencia muy bonita donde trabajar en equipo es fundamental. Tengo compañeros que saben hacer muy bien lo que les corresponde”.
De niño, el xalapeño dice nunca haberse imaginado pasar gran parte de su vida rodeado de libros. “Fue el destino”, expresa con una sonrisa quien cree que entre las grandes satisfacciones está poder ver que la gente sí tiene interés por ver, leer y aprender.
Jesús Rodríguez forma parte de una de las editoriales que en 2023 cuenta con un variado catálogo de publicaciones en formato impreso, bajo demanda y electrónico con distribución en todo el mundo. Quien esté interesado en conocer más puede hacerlo en libros.uv.mx.
