Nacer es un milagro que combina multitud de factores en la naturaleza. Uno no elige el lugar, se ubica en donde los padres viven. En este siglo XXI, las circunstancias económicas, sociales y políticas causan migraciones en busca de mejores derroteros. En nuestro caso particular, Estados Unidos es el espejismo de las grandes oportunidades.
Y así, en el ciclo de la vida, los migrantes tienen hijos que nacen en territorio extranjero que, en ocasiones, viven en la ilegalidad. A merced de las deportaciones, los vástagos pueden ser regresados a nuestro país y aquí vivir prácticamente en una situación de limbo.
No son de aquí ni son de allá. Indefensos, sus derechos humanos son vulnerados, uno de ellos es el de la educación.
En una serie de artículos por demás interesantes, Carlos A. Garrido de la Calleja, de la Universidad Veracruzana y Jill Anderson, codirectora del colectivo Otros Dreams en Acción, conjuntaron experiencias y estudios sobre el tema, para ofrecernos el libro ¿Santuarios educativos en México? Proyectos y propuestas ante la criminalización de jóvenes dreamers retornados y deportados.
Dreamers es la palabra designada a los niños y jóvenes que viven la indefinición e indefensión. En muchos casos, estudian, pero su inestabilidad legal les complica sus procesos educativos. Exclusión, invisibilidad, marginalidad, son parte de la vida que enfrentan.
El libro reúne ocho textos escritos por 13 académicos que reúnen aprendizajes, ejemplos y acciones en el proceso educativo formal de los dreamers. Llama la atención el término “santuario”, ligado de primera impresión con aspectos religiosos, que aquí adquiere el cariz de lugar de cobijo y amparo como lo han asumido instituciones como la Universidad Veracruzana, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad de Guadalajara, el Tecnológico de Monterrey y la Ciudad de México, en el caso particular de la educación superior.
Ante la agresiva política de los gobiernos de Estados Unidos para los migrantes, los santuarios educativos son espacios necesarios para los dreamers para su protección, inclusión y seguridad pero, ¿las instituciones educativas están preparadas para ello?; ¿existen modelos educativos biculturales apropiados?; ¿hay personal docente capacitado para ello? Parte de estos temas, junto con testimonios de los jóvenes estudiantes, se incluyen en este volumen.
Escribe Carlos Garrido: “Esperamos que este libro sea provocador de una lucha por los derechos de los migrantes y refugiados”
¿Santuarios educativos en México? Proyectos y propuestas ante la criminalización de jóvenes dreamers retornados y deportados, coordinado por Carlos A. Garrido de la Calleja y Jill Anderson, es de la colección Biblioteca de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 198 páginas, 2018. Se puede adquirir en Hidalgo 9, zona centro, Xalapa, Veracruz.
