/ lunes 16 de diciembre de 2019

Corre, lee y dile/La poesía, esa delgada separación

Silvia Eugenia Castillero encuentra las palabras entre los infiernos fronterizos y las transforma en poesía

En la adversidad, en los momentos complejos de la vida, también surge la poesía. En los intrincados caminos de la migración, en los difíciles espacios de la sobrevivencia, en las fronteras del caos, en la violencia agazapada que domina los territorios, en la marginalidad, en fin del camino donde no hay esperanza.

Silvia Eugenia Castillero (Ciudad de México, 1963) poeta, ensayista y directora de la revista literaria Luvina de la Universidad de Guadalajara, forma parte del catálogo de la Editorial UV con su poemario En esa delgada separación, un viaje largo y sinuoso por las rutas de los migrantes centroamericanos.

Dividido en siete moradas y un epílogo, Castillero habita en una crónica poética, las realidades de mujeres y hombres que no tienen más opciones que huir de su asfixiante realidad para sobrevivir en condiciones difíciles que ponen la vida en vilo pero, al fin y al cabo, con una oportunidad de esperanza.

Como sabemos, en los años recientes, las difíciles condiciones en Centroamérica y algunas regiones de nuestro país han provocado una migración que transita en rutas de alto riesgo para llegar a Estados Unidos en busca del “sueño americano”. Los desplazados buscan mejores condiciones y arriesgan todo. En ese lance complicado, Silvia Eugenia Castillero encuentra las palabras entre los infiernos fronterizos y las transforma en poesía.

Entre la vida y la muerte, entre la paz y la guerra, entre las líneas divisorias de la frontera, sólo hay una “delgada separación”. Ahí es donde Castillero, con su sensibilidad, llega para subir, metafóricamente, al tren conocido como La Bestia, y hacer el viaje de alto riesgo y descubrir los espacios donde sobreviven los migrantes.

Cien sombras van y vienen a lo largo de las vías/la incertidumbre también es negra igual que la noche.

Así escribe Silvia Eugenia en este viaje de incertidumbres que emprenden la “Salvadoreña, guatemalteca, hondureña, quince años/ ven a trabajar de mesera, ven conmigo, confía/ Pasan dieciséis, veinte años./ En la media hora de sexo ellos son los dueños,/a veces te insultan, otras te patean./ Efecto espiral,/ me prostituyen con engaños y ahora yo engaño”.

Las realidades que viven ese peregrinar están en Tapachula, en Macuspana, en Coatzacoalcos, en Orizaba, en Tecate, en Tijuana, lacerantes condiciones que crean infiernos pero, al fin de cuentas, también, anhelos de una mejor vida. “Y si en lugar de bocas detenidas/en pleno grito/ estuviera lleno el campo de amapolas rojas?”

En esa delgada separación, de Silvia Eugenia Castillero, es de la colección Ficción de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 83 páginas, 2019.

En la adversidad, en los momentos complejos de la vida, también surge la poesía. En los intrincados caminos de la migración, en los difíciles espacios de la sobrevivencia, en las fronteras del caos, en la violencia agazapada que domina los territorios, en la marginalidad, en fin del camino donde no hay esperanza.

Silvia Eugenia Castillero (Ciudad de México, 1963) poeta, ensayista y directora de la revista literaria Luvina de la Universidad de Guadalajara, forma parte del catálogo de la Editorial UV con su poemario En esa delgada separación, un viaje largo y sinuoso por las rutas de los migrantes centroamericanos.

Dividido en siete moradas y un epílogo, Castillero habita en una crónica poética, las realidades de mujeres y hombres que no tienen más opciones que huir de su asfixiante realidad para sobrevivir en condiciones difíciles que ponen la vida en vilo pero, al fin y al cabo, con una oportunidad de esperanza.

Como sabemos, en los años recientes, las difíciles condiciones en Centroamérica y algunas regiones de nuestro país han provocado una migración que transita en rutas de alto riesgo para llegar a Estados Unidos en busca del “sueño americano”. Los desplazados buscan mejores condiciones y arriesgan todo. En ese lance complicado, Silvia Eugenia Castillero encuentra las palabras entre los infiernos fronterizos y las transforma en poesía.

Entre la vida y la muerte, entre la paz y la guerra, entre las líneas divisorias de la frontera, sólo hay una “delgada separación”. Ahí es donde Castillero, con su sensibilidad, llega para subir, metafóricamente, al tren conocido como La Bestia, y hacer el viaje de alto riesgo y descubrir los espacios donde sobreviven los migrantes.

Cien sombras van y vienen a lo largo de las vías/la incertidumbre también es negra igual que la noche.

Así escribe Silvia Eugenia en este viaje de incertidumbres que emprenden la “Salvadoreña, guatemalteca, hondureña, quince años/ ven a trabajar de mesera, ven conmigo, confía/ Pasan dieciséis, veinte años./ En la media hora de sexo ellos son los dueños,/a veces te insultan, otras te patean./ Efecto espiral,/ me prostituyen con engaños y ahora yo engaño”.

Las realidades que viven ese peregrinar están en Tapachula, en Macuspana, en Coatzacoalcos, en Orizaba, en Tecate, en Tijuana, lacerantes condiciones que crean infiernos pero, al fin de cuentas, también, anhelos de una mejor vida. “Y si en lugar de bocas detenidas/en pleno grito/ estuviera lleno el campo de amapolas rojas?”

En esa delgada separación, de Silvia Eugenia Castillero, es de la colección Ficción de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 83 páginas, 2019.

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