“¿Qué se yo?”, se preguntó el joven Michel Eyquem después de sufrir la muerte de su gran amigo Étienne de La Boétie, de abandonar su responsabilidad como magistrado de Burdeos, de tratar de poner en claro sus amplios conocimientos sobre los filósofos griegos y su dominio del latín.
“¿Qué es lo que yo sé?”, la pregunta le zumbaba en la cabeza a Michel como una mosquita en el oído. Ávido lector, observador profundo y pensador sin pausa, decidió subir a la torre de su castillo, herencia de familia, para disfrutar de sí mismo, para experimentar sobre su pensamiento, para darle cuerpo y forma a un género en pleno Renacimiento: el ensayo.
Una vez más, la Biblioteca del Universitario de la Universidad Veracruzana nos ofrece un pequeño cofre que contiene valiosas joyas literarias. Se trata de Viajero de sí mismo, una selección afortunada de los ensayos de Michel de Montaigne que realizó el equipo editor de la colección que coordina Agustín del Moral.
Michel de Montaigne (1533-1592) publicó sus dos primeros libros de ensayo en 1580. Haría uno más con el cual llegaría a escribir ciento siete ensayos. En ellos, las experiencias se transforman en reflexiones inteligentes de política, de filosofía, de religión, de vida. Montaigne mira su tiempo desde sí mismo y es a la vez la interpretación del hombre renacentista que dejaría su impronta.
Antecedido de las ideas de Plutarco, Virgilio, Sócrates, Séneca, Lucrecio, Aristóteles o San Agustín, Montaigne hurga en la verdad, en la ética y la realidad que deslumbraría a Shakespeare y a Cervantes.
En su torre dejó escritas sus frases favoritas y gran parte de sus escritos adquirieron orden gracias a Marie de Gournay, a quien conoció muy pequeña y prácticamente la adoptó como hija.
En el número 71 de la Biblioteca del Universitario, de los tres libros que conforman Los Ensayos, se eligieron veinticuatro escritos que tratan temas como las pasiones, la falsedad, la ociosidad, el miedo, la moderación, la inconstancia, la conciencia, la ejercitación, los libros, la crueldad, el arrepentimiento, los comercios, la plática, la voluntad, la experiencia, entre otros temas.
En el capítulo X “De los libros”, del Libro segundo, Montaigne escribe. “Quien pretenda buscar aquí ciencia, no se encuentra para ello en el mejor camino, pues en manera alguna hago yo profesión científica. Contiénense en estos ensayos mis fantasías, y con ellas no trato de explicar las cosas, sino sólo de darme a conocer a mí mismo”.
Viajero de sí mismo, de Michel de Montaigne es de la colección Biblioteca del Universitario de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 452 páginas, 2019, se puede adquirir en Nogueira 7, zona Centro, Xalapa, Veracruz.
