Xalapa, Ver.- Con 22 años de vida y a unos días de inscribirse en el último semestre de la licenciatura en Danza Contemporánea, en la Universidad Veracruzana, el bailarín xalapeño Braulio Escamilla Quintos sufrió un accidente. El diagnóstico fue impactante: fémur derecho fracturado en tres partes y exposición de hueso en la muñeca izquierda.
Braulio, quien desde pequeño estuvo cerca del arte escénico, porque creció en una familia que se dedicaba al teatro, a la pantomima y a la creación de espectáculos con títeres, rememora que el accidente ocurrió en 2006, justo cuando acababa de ganar una beca como intérprete por parte del Programa Nacional de Becas, otra del Instituto Veracruzano de Cultura y una más de la Secretaría de Educación de Veracruz. Tres meses antes había obtenido el Premio de Coreografía, en el Encuentro Nacional de Danza de Estudiantes de Danza Contemporánea.
Con una sonrisa, declara en entrevista que su primera pregunta fue cómo le haría para volver a bailar, para terminar sus estudios; lo más importante, ¿podría volver a caminar bien?
El artista, quien se describe como una persona agradecida, optimista y con una gran dosis de terquedad y persistencia, tuvo momentos de angustia, de dudas, de desaliento, sobre todo cuando después de la cirugía y en víspera de iniciar rehabilitación, descubrieron que el hueso no quedaría bien.
Otro traumatólogo me dijo que me tenían que romper el fémur y nuevamente intervenir quirúrgicamente. Acepté, pero eso significó la pérdida de unos centímetros… ¿Volvería a pisar un escenario? No lo sabía, pero nunca dejé de moverme, de danzar con lo que tenía y como podía. En total me hicieron tres cirugías.
Entre dos y dos años y medio pasaron para que Braulio volviera a caminar. No sin dificultades, regresó a la escuela y concluyó la licenciatura. Por Actividad Cultural fue reconocido en el año 2010 con el Premio Estatal de la Juventud. La suya era una historia que servía como ejemplo de superación a las nuevas generaciones.
Los siguientes años, ya con una familia, emigró de Xalapa, hastiado de la violencia y de la inseguridad. Vivió durante varios años en la Riviera Maya y, pese a todo pronóstico, empezó a ganarse la vida como bailarín.
SHOW
“Hay muchos prejuicios con respecto al baile que se hace para espectáculos en las zonas hoteleras, sobre todo por quienes se hacen pasar por cultos. Sin embargo, yo lo hice y puedo decir que también en el espectáculo se puede aplicar lo que se estudia. Yo apliqué todo, pero después, en el 2015, decidí regresar a la creación personal, con propuestas en las que hay fusión de muchas técnicas y discursos muy políticos, porque es imposible que el artista se deslinde de su contexto. A mí, igual que a todos los mexicanos, me duelen las desapariciones forzadas y me causan indignación muchísimas cosas”.
De esa decisión, vinieron satisfacciones como ganar el primer lugar en Selecto Danza Cancún 2016 y, en ese mismo año, primer lugar Conadi, en Mérida, Yucatán. Entre otros logros, cuenta el Premio único a la mejor coreografía en el tercer Concurso Escénico Experimental Ma Biyaa’ 2019.
Braulio, además de bailarín, se ha desarrollado como creador escénico de danza contemporánea, actor, coreógrafo, director, docente, iluminador y coordinador de diversos espectáculos. Además, durante algún tiempo hizo una importante labor a favor de la difusión y promoción de la danza a través de la radio. Ha participado en festivales nacionales e internacionales y, a principios de este mes, una de sus coreografías fue seleccionada para concursar por el Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga.
REPRESENTANTE VERACRUZANO
A un año de haber vuelto a Xalapa, Braulio declara estar emocionado porque en diciembre representará a Veracruz en el Festival Internacional de Danza de Calle, encuentro que tiene como escenarios los paisajes urbanos de la ciudad de Guanajuato.
Para la edición de 2019, que se efectuará del 9 al 13 de diciembre, de 111 postulaciones, fueron seleccionados únicamente cinco solistas nacionales que representan a Veracruz, Sonora, Mazatlán, Oaxaca y la Ciudad de México; tres grupos locales de Guanajuato, un grupo internacional de España y dos duetos de Canadá y Francia.
“Es un orgullo representar a Xalapa y a la entidad. El arte, para mí, realmente es sanador. Creo que soy una muestra de que así es”, declara quien lo mismo ha trabajado de manera individual que en grupo, al lado de compañías como Mitos-Teatro, Vera-Danza, Cuatro x Cuatro y Crónico, Colaboraciones Escénicas.
