Más allá de su valor intrínseco, el arte es un poderoso mediador social que puede colaborar con otras disciplinas para hacer un mejor trabajo en beneficio de la población, señaló Noemí Ávila Valdés, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid.
Para la especialista en Educación artística y Artes Plásticas, es vital que como ciudadanos y desde el gobierno haya una revalorización del papel que juegan los artistas como facilitadores de conocimientos y el potencial que tienen como mediadores en contextos comunitarios o de salud. Ejemplificó que mediadores de arte pueden llegar a zonas populares y acercar de una manera más amigables temas de salud y alimentación.
“La presencia o el valor del arte no es todo el que nosotros querríamos, y la oportunidad de considerar el arte como una herramienta mediadora nos abre la posibilidad de colaborar en otras disciplinas, en otros contextos, en conflictos; de tal forma que el arte no sólo sea un valor —como todo arte en sí lo es—, sino que además se vea que es algo necesario socialmente para el conocimiento, para construir conjuntamente”, indicó la investigadora y doctora en Bellas Artes.
Ávila Valdés imparte en la Facultad de Biología el curso Arte y mediación, como parte de un programa académico que desarrolla la Universidad Complutense de Madrid en la Universidad Veracruzana del 14 al 25 de octubre. En este contexto la especialista indicó que la respuesta de los estudiantes es positiva y que son los jóvenes quienes más le apuestan al papel mediador del arte.
“En España estamos trabajando en el funcionamiento de esta interdisciplinariedad y está funcionando a través de los estudiantes de artes; ellos cuando hacen su servicio van a contextos reales, van a instituciones, a comunidades, y el trabajo que ellos hacen desde su práctica, desde su saber hacer, de sus pruebas y documentación, sirve para que ellos valoren el trabajo del arte y eso está siendo un motor para que el arte llegue a esos lugares”, explicó.
Agregó que el arte vinculado a la mediación lleva varios años intentando incorporarse como una estrategia en diferentes contextos sociales e institucionales; sin embargo, aún falta sumar esfuerzos para lograr que se valide el potencial del arte y la creatividad como mediador.
“Desde el gobierno faltan estrategias intersectoriales, políticas e inversión, si no se apoya económicamente el trabajo de un artista dentro de un contexto, una institución, no se valida su quehacer, entonces falta mucha estrategia económica y política para darle salida”, finalizó Ávila Valdés.
