De acuerdo con la psicóloga de arte Amparo Calandín, el arte, en sus distintas áreas como la música, pintura, arquitectura, literatura, danza, teatro, cine, desde tiempos inmemoriales ha sido vehículo de comunicación y por consiguiente de expresión emocional.
Mediante la pintura, los niños acceden a un mundo lleno de colores, formas, trazos e imaginación, simbolizan sentimientos y experiencias. La pintura estimula muchas habilidades, como la comunicación, la creatividad, la sensibilidad y aumenta su capacidad de concentración y expresión. La pintura, apunta, “es un aprendizaje que se puede enseñar y es una manera de conseguir muchos beneficios personales y de crecimiento”. Actualmente son impartidos en los Centros de Gestión Comunitaria de Xalapa talleres de artes. La sugerencia es acudir al más cercano a su domicilio. Las sesiones son gratuitas.