Con el objetivo de fortalecer la educación artística y al mismo tiempo brindar experiencias enriquecedoras que fomenten la creatividad y la técnica de personas de distintas edades, el Espacio Libre de Expresión Artística (ELEA) mantiene abierta la convocatoria para cursar hasta dos de los 18 talleres sin costo que impartirá en el periodo febrero-junio.
Claudia Gutiérrez Santos, jefa de la Oficina de Actividades Recreativas, informa a la comunidad xalapeña y sus alrededores que la invitación está dirigida a personas de cuatro años en adelante, quienes de acuerdo con su edad podrán optar por inscribirse a los siguientes talleres: ¡Juguemos a Leer!, Fábrica de comelibros, Imagino, actúo y me divierto, Dale cuerda a los que tocan cuerda, Rockeando ando, EjercitArte (Muay Thai), Zapateado jarocho, Baile creativo, El arte de cantar, La voz cantada, Rasgueando las cuerdas, Acompañando con el teclado, ¡Y ahora… pintura!, Haciendo pintura, Sabiendo pintura y Cartonería mexicana.
Las inscripciones serán únicamente el próximo lunes 18 y martes 19, de 15 a 19 horas, con cupo limitado; la fecha de inicio de sesiones será el día 25 de este mismo mes y concluirá el 28 de junio.
Los requisitos que se deben cubrir para formar parte de esta comunidad son: llenar la ficha de inscripción que será entregada en la sede; copia de identificación oficial del padre, madre, tutor, o del interesado, y una fotografía tamaño infantil a color de quien se va a inscribir.
El ELEA es un programa de la Secretaría de Educación de Veracruz que este año celebra su décimo aniversario. Las instalaciones están ubicadas en privada de Sóstenes Rocha número 4, colonia Tamborrel, y cuenta con el número telefónico (228) 1 29 50 14.
Para conocer los horarios disponibles se sugiere visitar el espacio o consultar la página www.sev.gob.mx/actividades-artisticas/programas
Claudia Gutiérrez expresa que el arte brinda una mirada estética que permite percibir con otra sensibilidad el mundo que nos rodea: “una vez que alguien es tocado por un lenguaje artístico, puede entender otras posibilidades de ser y de crear. Independientemente de si hay la idea —o no— de dedicarse al arte de manera profesional, el arte es un alimento para el alma”.