Armando Contreras y Carlos Flores
Las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) son predios de ejidos, comunidades particulares e instituciones gubernamentales. Su propósito es integrar estrategias ecológicas, económicas y sociales a fin de reproducir vida silvestre y promover la conservación. El sistema de unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre (SUMA) fue propuesto en 1997 como un instrumento combinado para el manejo de especies y ecosistemas, y a su vez, para fomentar oportunidades de desarrollo local. Actualmente, el SUMA tiene más de 12 mil UMA que cubren 38.2 millones de hectáreas, con ello se incrementan las especies aprovechadas.
A veintiún años de aplicación del modelo se desconoce cómo inciden las UMA en la conservación de especies y ecosistemas porque no se estableció una línea base y no se dio seguimiento a sus actividades. Tampoco se han desarrollado métodos y protocolos estandarizados para estimar la contribución del SUMA a la conservación y restauración del hábitat y las especies.
En la convocatoria de atención a Problemas Nacionales del Conacyt se aprobó el estudio de las UMA de los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas. La primera actividad del proyecto fue la realización del Foro de Evaluación de las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre, el cual se llevó a cabo el pasado 10 de agosto en las instalaciones del Instituto de Ecología, A. C. Al evento asistieron funcionarios de (Semarnat, Conanp, Conabio y Profepa, entre otras dependencias), académicos de diferentes centros académicos, dueños de las UMA y público en general.
El doctor Miguel Rubio Godoy, director general del Instituto de Ecología, A. C., dio la bienvenida y les deseo éxito en el foro, posteriormente el doctor Armando Contreras, responsable técnico del proyecto, habló de la importancia de reunir a los actores sociales que participan en la protección de la vida silvestre y les pidió su apoyo para conocer el estado de las UMA.
Se presentaron cuatro conferencias que destacaron: en México las culturas indígenas y campesinas valorar la vida silvestre y establecen sistemas de protección. Para evaluar correctamente las UMA en necesario generar indicadores comunes y registrar las particularidades regionales. En el área de interés, el sureste mexicano, se tienen 834 UMA, divididas en 595 extensivas y 239 intensivas. Con una superficie de 427,635 ha. En estas unidades se manejan 273 especies. También se habló del papel que tienen las UMA en el cumplimiento de la meta 11 de Aichi, que expresa la voluntad del gobierno de México por conservar la biodiversidad.
La segunda parte consistió en el desarrollo de ocho mesas de trabajo de manera simultánea en las que se discutieron temas como el uso de diferentes métodos de evaluación para las UMA, los indicadores que ayudarán a comparar el desempeño de las UMA; la importancia del consumo de alimentos de vida silvestre y calidad alimentaria en las localidades; los servicios ambientales que proporcionan las UMA y su contribución a la calidad de vida de la comunidad; finalmente se discutió si las UMA representan un negocio y cómo cambia el valor de la vida silvestre en los mercados.
En el foro los asistentes expresaron su opinión en cada tema, se registraron las críticas a las dependencias gubernamentales en el desarrollo de las UMA y también el reconocimiento por el éxito de proyectos locales. También se destacó el trabajo exitoso de las UMA, de aquellas que cumplen con los objetivos de conservación de la vida silvestre. Para los asistentes la finalidad es que las UMA sean sustentables y contribuyan al bienestar regional.
El evento tuvo 125 participantes, de los cuales el 32% fueron dueños de UMA, el 25% público en general, el 23% académico y el 20% funcionarios públicos. Llamó la atención la intervención artística del Centro de Arte Alegro, de la ciudad de Xalapa y del grupo de jaraneros que mostraron el valor de la vida silvestre en la cultura.
