La potencia del biodrama

Actualmente, en Área 51, ofrece funciones de Gloria, que tiene como base recuerdos del artista escénico

Maribel Sánchez

  · jueves 7 de marzo de 2019

Foto: Maira Rodríguez

De acuerdo con el Centro de Investigaciones artísticas de Buenos Aires, Argentina, el biodrama, creado por Vivi Tellas en 2002, está ubicado en el borde entre biografía y ficción.

El biodrama propone así un panorama híbrido que construye su microuniverso a partir de las experiencias personales de individuos vivos. Apunta que este tipo de teatro no trabaja sobre un texto previo, sino que organiza su dinámica a partir de ciertos elementos biográficos.

“El lugar del texto dramático será suplantado, en este tipo de narrativas, por un trabajo creativo de elaboración, previo a la configuración de la puesta teatral, en el que intervienen narraciones biográficas, objetos personales, documentos, etc.”.

Aunque en Xalapa son contadas las puestas en escena que recurren a esta manera de hacer teatro, sobresale lo presentado por Conchi León en diciembre de 2016, cuando, invitada por el equipo que dirige Área 51, Foro Teatral, logró conmover al público con Cachorro de León, unipersonal que lleva al espectador a Mérida, Yucatán, para que conozca la historia de la también dramaturga y directora de teatro, no en su etapa profesional sino en su infancia, marcada por el abuso y la violencia doméstica. Con humor y dinamismo, la actriz logró que entre el público se escucharan muchas risas, pero también suspiros y llanto.

Si el teatro, más allá de entretener o cumplir los estándares de la crítica especializada, tiene entre sus metas buscar un diálogo con el espectador, emocionarlo y hacerlo reflexionar sin pedírselo, el biodrama muestra lo potente que es para lograr estos fines. Así queda demostrado también con el trabajo de Freddy Palomec, quien actualmente, también en Área 51, ofrece funciones de Gloria (o cómo una trailera robó mi corazón de niño), que tiene como base recuerdos del artista escénico.

También presentada como unipersonal, logra captar la atención del público, en primer lugar, por ser divertida. Pero más allá de hablar de lo poderosa que puede ser la amistad, resulta un encuentro con el veracruzano del sur.

Freddy Palomec se da a conocer fuera de su casa, la Organización Teatral de la Universidad Veracruzana, para reafirmarse como un potente actor, pero también, como dramaturgo capaz de conmover con una historia que resulta entrañable.

Si aún no decide qué hacer este fin de semana y está en Xalapa, una buena opción es acudir a Revolución 307 esquina con 20 de Noviembre y descubrir qué es el biodrama y cuáles cree que sean las características que lo hacen más cercano con el público general.

Las funciones soy hoy y mañana a las 20 horas, sábado a las 19 y domingo a las 18 horas.