Durante un año, el dramaturgo Luis Mario Moncada y la directora de teatro Rocío Carrillo, ambos miembros del Sistema Nacional de Creadores de Arte, investigaron el fenómeno de “la casa chica” en Latinoamérica y, específicamente, en México —una tesis académica refiere que se trata de una práctica legal que sobrevivió a la Conquista y fue tolerada por la nueva autoridad al imponer la monogamia cristiana. Entre todas las costumbres demoníacas que había que erradicar, la de la poligamia era la más dispensable, siempre que se manutuviera en secreto—. El resultado del trabajo efectuado es Los seis García* que, con actores de la Organización Teatral de la Universidad Veracruzana, tendrá su temporada de estreno del 5 de abril al 5 de mayo, en el Teatro del Estado General Ignacio de la Llave. Para hablar de esta obra, Rocío Carrillo, quien además es diseñadora de iluminación y fundadora de la compañía Organización Secreta, concedió la siguiente entrevista a Diario de Xalapa.
Rocío, asiste como invitada a dirigir a la Compañía Titular de Teatro de la Universidad veracruzana; ¿cómo recibió esta propuesta y qué significado tiene para usted trabajar con ella?
Recibí la invitación del director de la Compañía, Luis Mario Moncada, quien fue mi compañero en la Universidad Nacional Autónoma de México. Después de tantos años, ahora se dio la oportunidad de desarrollar juntos un proyecto, Los seis García, y la verdad es que me siento muy honrada y contenta de estar con una compañía a la que siempre he admirado mucho.
Con respecto a la historia de Los seis García, después de leerla, ¿cuál fue su primera impresión y qué decidió que debía hacer para llevarla a la escena?
Los seis García no es un texto que Luis Mario me haya dado ya terminado. Nosotros empezamos a desarrollar el proyecto desde comienzos de 2018, a partir de ideas propuestas por los dos; después tomamos puntos de vista y experiencias de la Compañía, así como improvisaciones con los actores. Puedo afirmar que hacer un montaje de esta manera ha sido un trabajo de ida y vuelta, un proceso muy enriquecedor en el que nos alimentamos mutuamente.
¿La obra tiene entonces tintes biodramáticos?
Los actores aportaron elementos personales, pero no se cuenta propiamente la historia de alguien en particular.
¿Qué puede saber el público acerca de la historia?
Los seis García es la historia de un linaje. Son seis familias. Un árbol genealógico que comparte, entre otras cosas, una herencia de doble moral. Hablamos del fenómeno de la “casa chica” y, por lo mismo, hay una red de secretismos, de omisiones y de engaños, así como la necesidad de sanar el árbol enfermo por parte de las generaciones más jóvenes; una necesidad de revelar y “ventilar” la oscuridad.
(En la oscuridad de un antro en una noche de fiesta, un hombre y una mujer a punto de besarse descubren que son medios hermanos…).
¿En qué medida esta historia con elementos locales adquiere un carácter global?
Naturalmente Veracruz no es el único estado en el que existe esto. Nosotros hicimos una investigación y sí es un fenómeno particularmente latinoamericano, surgido en la Colonia y que tiene mucho que ver con la penetración ideológica y religiosa del mundo español en el mundo prehispánico. Ahora, si bien es algo que se desarrolla en Latinoamérica, de manera muy específica sí es un fenómeno mexicano.
De lo que hemos sondeado, prácticamente no hay quien no tenga en un su haber una historia de este tipo, o cercana, o de oídas.
Ya sobre el proceso de montaje, ¿cómo ha sido la experiencia con un grupo de actores tan heterogéneo en edades y trayectorias?
Ha sido una experiencia muy rica. La obra tiene un rango amplio de personajes de diferentes edades. En ese sentido ha sido muy afortunado para mí contar con ese rango en la Compañía, y también de actores que tienen una gran experiencia, muchas tablas y que han trabajado por todo el mundo, y también actores muy jóvenes. En efecto, es una compañía heterogénea y ecléctica y eso, en mi caso, ha resultado una enorme ventaja.
¿Cuál es el rol que asume como directora artística en el teatro?
Yo sí pienso que cualquier teatro que se hace es un teatro político. En cada teatro que se hace, se está tomando una posición frente a una situación social o cultural que, en mi caso, me interesa subrayar, cuestionar y observar, de manera que pueda generar una reflexión.
¿Qué es lo que busca entonces tanto con Los seis García como con sus otras puestas en escena?
En Los seis García están reflejadas muchas situaciones que revelan cuál es la visión que hemos tenido de la posición de la mujer con respecto a un machismo, que no tiene que ver con un machismo que viene de los hombres, sino de un machismo que es un sistema cultural, que tiene que ver con generaciones en las cuales el matrimonio ha tenido una función y generaciones en las que se está desplazando. Esto ha tenido que ver con la necesidad del Estado de que la familia sea un núcleo central de reproducción de valores necesarios para el sistema, a veces en contra de la naturaleza de los miembros que conforman una familia. En fin… pienso que es una situación muy compleja y no deja de sorprender cómo somos herederos de todo esto, 500 años después.
Con Organización Secreta y ahora como invitada de la Compañía, busco visibilizar estas circunstancias de vida que reflejan las estructuras sociales y culturales.
Maestra, ¿qué momento cree que vive el teatro en México?
Hay una enorme efervescencia, quizá como nunca antes se había visto. Por lo tanto, es sumamente diversa la producción teatral, lo cual me parece muy afortunado. También hay que apuntar que hay generaciones que están explorando nuevas estructuras. Creo que esto satisface las expectativas de públicos diversos. Sin embargo, también considero que la proliferación de espacios, que por un lado podría ser sumamente positiva porque significa que vamos buscando ser autogestivos cada vez más, también significa a veces que el teatro es visto más como un negocio en el cual el empresario ya no se arriesga con el artista. Son situaciones ambivalentes y nos toca entonces observar y atender.
*Los seis García tendrá funciones del 5 de abril al 5 de mayo (excepto 7, 19, 20 y 21 de abril), los viernes a las ocho de la noche, sábado a las siete y domingo a las seis de la tarde.
