Emocionado, satisfecho y con varios proyectos artísticos en mente, el pianista Luis Ricardo Vélez Rodríguez disfruta sus vacaciones de verano con su familia, en la capital del estado veracruzano, adonde ha vuelto para tomar fuerza y continuar a finales de mes con la maestría que realiza en la Universidad para la Música y las Artes Escénicas en Frankfurt am Main, Alemania.
Ricardo, quien a sus 24 años cumple el sueño de perfeccionarse en música clásica en uno de los países con mayor tradición para lograrlo, es un ejemplo de constancia y dedicación; cuando ingresó a esta escuela, de 120 aspirantes solo fueron seleccionados seis pianistas, la mayoría asiáticos. Él fue el único mexicano elegido.
“Me gustaría decirle a los jóvenes que es posible alcanzar las metas que uno se propone. Aunque el panorama sea complejo o te digan que no tienes talento, con disciplina, constancia y amor por lo que se hace sí hay manera de crecer en todos los aspectos. Aconsejo aprender distintos idiomas para poderse abrir más puertas, en nuestro país y en el extranjero”, dijo en entrevista para Diario de Xalapa.
LA MÚSICA Y SU FUNCIÓN SOCIAL
El pianista, hablante de su lengua materna, así como de alemán e inglés, es nativo del puerto Veracruz pero creció en Xalapa, ciudad en la cual a los cuatro años de edad comenzó sus estudios de música en la escuela “María Grever” Yamaha; solo un par de años después ingresó al Centro de Iniciación Musical Infantil de la Universidad Veracruzana, donde continuó su aprendizaje con la maestra María Esther Vivanco González, para después llegar a la Facultad de Música bajo la tutela de Óscar Tarragó.
Ganador de concursos y bienales nacionales e internacionales, uno de sus objetivos es siempre aprender, motivo que en 2017 lo llevó a cursar un diplomado con la célebre pianista Eliso Virsaladze, en la Escuela de Música de Fiesole, en Florencia, Italia. Actualmente está dedicado al estudio de correpetición, música de cámara, al trabajo en dúos, de literatura del instrumento, lectura de partituras orquestales, improvisación, entre otras asignaturas que fortalecen su interpretación.
Convencido de que la música es una forma de expresión muy personal, pero también un vínculo con la sociedad, Ricardo Vélez adelanta que en 2020 coordinará una serie de conciertos en Xalapa con músicos de distintas naciones.
“Al concluir la maestría me interesa crear puentes entre México y Alemania porque mi decisión de ser músico tiene que ver con poder compartir con los demás lo que yo aprendo y siento.
Me queda claro que el arte no le pertenece a los artistas sino a la humanidad, a la que se le puede sensibilizar y hacer vibrar, sin importar el género musical, porque lo mismo sucede con una cumbia, una balada o rock… la función es hacer vibrar a la gente, y eso es lo que yo persigo desde la música clásica”.