Las Vegas, EU.- Saúl Canelo Álvarez no tuvo rival sobre elring, borró por completo a Julio César Chávez Jr. y lo venciópara demostrar por qué es considerado uno de los mejoresboxeadores de la actualidad.
Ante una abarrotada T-Mobile Arena, con cerca de 21 milespectadores, el tapatío se impuso por decisión unánime, conpuntuaciones idénticas de 120-108, luego de 12 rounds en pelea quefue pactada en las 164.5 libras.
Luego de dar el peso sin mucho sacrificio, de forma aparente,todo hacía indicar que Julio llegaría bien recuperado paraofrecer una guerra, pero la pelea estuvo de un solo lado y lastarjetas y abucheos de la afición al final así lodemostraron.
Tras algunos segundos sin que se lanzaran golpes, Canelo fuequien mejor trabajó su jab, mientras que Julio buscó rápidascombinaciones, unas que remató con gancho y otras con upper, sinque hiciera el daño esperado.
Canelo era quien marcaba el ritmo de la pelea. Persiguió aJulio y lo castigó con diversas combinaciones, además de conectarsólidos golpes, como un derechazo que se estrelló en el rostrodel Junior.
Fue en un par de ocasiones, en el segundo y tercer rollo, cuandoJulio llevó a las cuerdas a su rival y lo castigó, pero fueronpocos los impactos ante un rival que lo superaba por completo.
El cuarto asalto fue el mejor, hasta ese momento para eltapatío, quien conectó todo lo que salió de sus puños: uppers,volados y jabs debió soportar el hijo del legendario “JC”,quien trató de responder con una derecha, antes de ser castigadonuevamente.
La pelea seguía por el mismo camino, con un “Canelo” quepresionaba y que era el mejor. Lo demostró con un cruzado dederecha que hizo voltear el rostro de Julio, quien sangraba desdeel tercer asalto.
En el sexto rollo Julio llevó contra las cuerdas a Saúl, perohizo poco o nada. Pese a la invitación del tapatío tras bajar laguardia por unos instantes, Julio apenas trató de castigar, sinéxito y pese a la presión de la gente para que atacara.
Y lo pagó caro, pues recibió más castigo. Pareció reaccionaren el séptimo y se lanzó sobre su rival cuando lo tuvo en lascuerdas, pero sus impactos fueron poco para el tapatío, que selanzó como si estuviera herido en busca de acabar al Junior, y loconectó con fuerza para hacerlo retroceder.
Los gritos de “Chávez, Chávez” cada vez eran menos,mientras que los del “Canelo” retumbaban en toda la arenacuando la gente gritaba a su ídolo, que caminaba con paso firme ala victoria.
Los episodios ocho y nueve parecieron una copia, con“Canelo” contra las cuerdas, Julio con dos o tres impactos depoder que hacían emocionar a la afición, pero luego dejaba deatacar y era castigado con las combinaciones de Saúl.
La afición comenzó a desesperarse, quería más acción ylanzó abucheos, particularmente al hijo de la leyenda, pues“Canelo” hacía su trabajo y estaba encaminado a lavictoria.
En los últimos episodios parecía que el Junior no quería naday caminaba para atrás, Saúl lo persiguió pero con poco éxito yal final, con el brazo en alto, el “Canelo” celebró unacategórica victoria, pero ya con el próximo compromiso en puerta:el kazajo Gennady Golovkin.