Corría el año de 1958 cuando en una vivienda de la calle Diego Leño esperaban el nacimiento de un niño. En ese momento nadie se imaginaba que estaba por nacer un futuro tenista que con el pasar de los años dejaría un gran legado y muchos aprendizajes.
Travieso como todo un infante de su edad, el hijo de la familia Levet Cabañas todos los días se reunía con sus mejores amigos en la misma calle donde está su vivienda.
Heli Alberto, como fue nombrado por su padres, siempre buscaba un momento del día para estar cerca del tenis y ocurrente, como siempre ha sido, iba todos los días a ver los entrenamientos de los jugadores que eran parte del Club Diego Leño.
En ese época, el pequeño, la primera vez que tocó una pelota, fue cuando se comenzó a dedicar a recogerlas durante los encuentros que ahí se desarrollaban.
Al ver el entusiasmo que Heli tenía al pisar una cancha, David Franco, quien fue un destacado tenista en ese momento, lo invitó a pelotear, algo que el pequeño aceptó inmediatamente, ya que, para él, Franco era un ejemplo a seguir.
Luego de adquirir algunos conocimientos del tenis, el niño, que nació en la calle Diego Leño, enfrentó su primera prueba, la cual fue participar en su primer torneo cuando tenía seis años de edad.
Posteriormente y con el pasar del tiempo, a pesar de no entrenar de manera formal, David lo comenzó a tomar en cuenta para que fuera su pareja en juegos que se realizaban ahí.
Cuenta Heli que siempre admiró las formas de quien en ese momento era su maestro: “Algo que mi amigo David no soportaba era que hubiera una mala decisión a la hora de jugar. Si tú jugabas con él y se daba cuenta que jugabas mal una pelota con tal de ganar el punto, no te reclamaba y te lo regalaba el siguiente. Así nos enseñó que esto no es ganar por ganar. Una o dos pelotas no serán la diferencia. Eso fue una de sus tantas enseñanzas”, recordó Heli.
Su crecimiento como tenista también fue gracias a su disciplina y pasión por este deporte, que gracias a deportistas como Julián Montano, Alberto García, Miguel Galindo y Guillermo Aguayo, el nivel de Heli Alberto fue en crecimiento.
“Tuve la fortuna de crecer con ellos. Y para ser honesto este grupo eran de gran nivel que le podían competir a cualquier otro del país. El foguearme con este equipo a mi me ayudó mucho”, platícó Levet Cabañas.
El nivel que adquirió fue tan grande que comenzó a jugar estatales y regionales, posteriormente con ayuda de un su amigo Santiago Mota, el juvenil Levet realizó un viaje a la Ciudad de México para presentarse a jugar con el equipo Asturianos, uno de los clubes grandes del país.
Recuerda Heli que desde el viernes tenía que presentarse en la capital del país para entrenar y el sábado estar listo para jugar un torneo local, para culminar el domingo en el torneo Interliga. Esta actividad la realizaba a los 15 años y fue durante 6 años consecutivos.
Esta agenda que a su corta edad ya tenía, incluyeron nacionales y gracias al apoyo de sus maestros de escuela pudo realizar, toda actividad deportiva.
Ante de realizar su viaje a la Ciudad de México, Heli tuvo un destacado papel en un Estatal, en donde a la edad de 13 años, logró el primer lugar a pesar de su corta edad y esto fue gracias al fogueo que tuvo desde muy pequeño.
A pesar de ser un tenista entregado, nunca dejó de lado su preparación profesional, ya que con mucha dedicación, realizó la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Veracruzana.
El camino del xalapaño dentro del tenis está lleno de grandes logros, entre ellos, el ser campeón por seis años consecutivos en el Campeonato Estatal de dobles de primera fuerza, entre Xalapa, Veracruz y Orizaba.
Ese niño que peloteaba en el club ya era todo un hombre y con deseos de seguir triunfando en donde estuviera.
Por tres años, también consiguió el Campeonato Regional Copa Revolución en Orizaba y fue bicampeón del Torneo Abierto de Singles “5 de Mayo” en Puebla.
Don Heli Levet recuerda que estuvo viviendo un tiempo en Estado Unidos, pero no se adaptó porque todos su amigos se encontraban en Xalapa y por obra del destino nuevamente regreso para seguir logrando títulos.
La caballerosidad que lo distingue, no lo hace ver lo que su persona provoca, y esto es gracias a todo lo que consiguió como deportista de forma humilde.
Otro de sus tantos títulos fue el campeonato regional Raleigh, en donde logró el título dentro de la categoría “A”, torneo que fue clasificatorio para asistir el nacional de Guadalajara, lugar donde ganó el primer lugar en Singles.
Nada detenía a Levet Cabañas. Por muchos años, siguió con torneos locales y estatales. En 2007, tenía como compañero a Luis Luna y ambos durante dos años se quedaron con el estatal de dobles de Veracruz.
Cada recuerdo y anécdota junto a los títulos que logró el tenista nadie los ha conseguido y que a pesar de no ser jugador profesional, muchos tenistas lo respetan por ser un experto y caballero dentro de las canchas.
Así nació Heli Levet Cabañas; fue un día memorable, porque ese día nació un tenista con estrella que con el pasar de los años dejaría un sello, ese sello que fue puliendo a la perfección y que todos que lo conocen, le admiran.
No sólo es un gran tenista, es un caballero de las canchas que ganó todo.
