La edición 31 del futbolito Gotcha-Eagles concluyó con la coronación del poderoso Travel Bus, que en la final se impuso al Colbuev con marcador de 2-0, sin embargo, lo emotivo se dio durante la ceremonia de premiación cuando entregaron el trofeo de campeón de goleo al jugador Luis Felipe Luis Vázquez, quien a fines del año pasado falleció en Banderilla, por lo que su familia (esposa e hija) asistieron a la ceremonia de clausura para recibir el trofeo.
El choque entre el ahora campeón y los de la colonia Buena Vista, encabezado este último por el famoso Pelón Ubaldi, resultó atractivo, cerrado, con llegadas de ambos lados, pero con poca contundencia, aunque hay que reconocer que los arqueros salieron en plan grande a la hora de custodiar sus vallas.
Lo intenso del partido sólo podía ser solucionado por un jugador que sacara la magia y el as bajo la manga, y ése fue Franco Reyes, el que debió entrar a escena con su par de goles que a la postre le dieron la corona al Travel Bus.
Antes, en el duelo por el título de Copa, el aguerrido Bosques de Xalapa sepultó gratuitamente al Atlético San Crispín con un dramático 2-1 gracias a los tantos de Gabriel Ronzón, para ceñirse la corona, mientras que Jonathan Palma marcó el gol de los perdedores.
Los equipos que iniciaron la fiesta en la tradicional canchita ubicada adelante del crematorio municipal fueron Atlético MT y el Miradores FC, que se disputaban el trofeo del tercer lugar, y que al final correspondió a los primeros tras vencer a su rival 3-1 con pepinos del trío Jota que integran Jaime Cortés, Jared Huesca y Jair García.
Para ponerle fin al exitoso certamen, Socorro Prado Montes y Roberto Cornejo Veloz, encargados del buen desarrollo del campeonato, entregaron los reconocimientos a Travel Bus, Colbuev, Atlético MT y Bosques de Xalapa, pero dejaron para lo último el de monarca de goleo individual, por la importancia que representa debido a que el rey del gol Luis Felipe Luis Vázquez, de la SEV, ya no está entre nosotros, toda vez que a finales del año pasado murió en Banderilla.
Y vino lo triste, una imagen que desgarra, que duele, que a la mayoría que estaba presente hizo vibrar y muchos lloraron… fue cuando la esposa de Luis Felipe Díaz y su pequeña hija recibieron el trofeo de máximo artillero, y entre sollozos agradecieron a los presentes que, con tristeza reflejada en sus rostros le brindaron al jugador un minuto de aplausos.
“Gente como él nos hace falta en los terrenos de juego; era un tipo honesto, serio, muy decente, y como mayor referente puedo decir que esta temporada sancioné un penalti que a mi parecer sí era, pero el portero del otro equipo me dijo que no había cometido falta… me acerqué a Luis y le dije si no fue penalti tíralo fuera, pero no me contestó, agarró el balón lo acomodó y tiro fuera… gente como él pocas veces te topas, es gente que nos sirve como aliciente y ojalá tomen en cuenta estas actitudes que engrandecen al hombre y al futbol”
Moisés Castilla exárbitro profesional