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Este fenómeno no ocurría desde la Edad Media, concretamente desde el 4 de marzo de 1226 y volverá a verse al atardecer de este lunes 21 de diciembre, sí las condiciones climáticas lo permiten. Es la conjunción de Júpiter y Saturno, los dos planetas más grandes del Sistema Solar, que se podrán apreciar como uno solo en la bóveda celeste, hasta el día 25, en Navidad.
Para muchos es la “Estrella de Belén”, sí, la que guió a los Tres Reyes Magos de Oriente: Melchor, Gaspar y Baltazar hasta el portal donde nació el Niño Jesús. “Pero es poco probable que se trate de la legendaria estrella”, comentó el doctor Joel Castro, del Instituto de Astronomía de la UNAM.
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Pero estos gigantes del espacio celeste, la noche de este lunes -21 de diciembre- se verán como un planeta doble, separados solo por una quinta parte del diámetro de la luna llena.
De acuerdo al Instituto de Astronomía de la UNAM, desde el telescopio del Observatorio de Tonantzintla, este lunes a partir de las 18 horas, al atardecer, hacia el poniente, se podrá observar este fenómeno celestial que también se le conoce como “beso de Navidad”, a través de sus redes sociales.
Este dúo planetario que desde la distancia de la tierra sólo semeja uno, aparecerá bajo en el cielo occidental durante aproximadamente una hora después del atardecer de cada noche. La “cercanía” es cuestión de perspectiva, ya que ambos planetas del Sistema Solar están separados por cientos de millones de kilómetros.
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De acuerdo a los astrónomos, estos dos gigantescos planetas coinciden en esta posición en la bóveda celeste cada 20 años.
Pero en este 2020 este “encuentro” es muy particular, ya que han transcurrido casi 400 años desde que ambos estuvieron tan cerca uno de lo otro y cerca de 800 años desde que esta proximidad tiene lugar por la noche.
Esto los hará visibles en casi todas las partes del mundo, justo después de que el sol se oculte por el poniente. Este lunes al atardecer será el punto máximo de “acercamiento”. Y coincidentemente, marca el inicio del invierno en el Hemisferio Norte.
De acuerdo a los astrónomos, este fenómeno se podrá observar desde cualquier lugar del planeta, aunque la visibilidad será mayor cerca del Ecuador.
El astrónomo de la Universidad Rice, Patrick Hartigan, explica que “las alineaciones entre estos dos planetas son bastante radas. Ocurren una vez cada 20 años, más o menos. Pero esta conjunción es excepcionalmente rara debido a lo cerca que se verán los planetas”.
“Tendría que retroceder hasta justo antes del amanecer del 4 de marzo de 1226 para ver una alineación más cercana entre estos objetos visibles en el cielo nocturno”, comentó.
Estos planetas: Júpiter y Saturno caminan para este acercamiento en el cielo de la Tierra desde mediados de este año, pero del 16 al 25 de diciembre, los dos estarán separados por menos del diámetro de una luna llena.
“Cuanto más al norte estén lo espectadores, menos tiempo tendrán para vislumbrar esta conjunción antes de que ambos planetas se hundan bajo el horizonte”, dijo el astrónomo Hartigan.
Esta alineación o “encuentro” en un cielo nocturno no ocurrirá hasta el 15 de marzo de 2080. Y después de eso, este par de planetas no volverán a aparecer en la bóveda celeste tiempo después del año 2400.
Estos dos gigantes celestes en este verano, en el Hemisferio Norte fueron dos protagonistas, con un brillo que destacaba en la bóveda celeste y con “juegos” continuos en los que se acercaban cada cierto tiempo a la Luna en el horizonte.
Fue el 23 de septiembre pasado que los dos planetas se alinearon con nuestro satélite: la Luna, para deleite de los aficionados a la Astronomía.
Y para las noches de estos 4 días hasta Navidad, sólo se requiere mirar, de acuerdo a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), hacia el oeste. No se necesitarán binoculares o telescopios, sino desde un sitio elevado y a deleitarse con este espectáculo celeste.
