Si eres hábil con las manos y tienes más de 20 años, seguramente jugaste alguna vez con yo-yos. Este divertido juguete tiene una historia que se remonta desde los chinos en 1000 a. de C, pero también era usado por los griegos como un instrumento de caza.
Se conforma por dos discos de madera o de plástico (incluso hay algunos con cobertura metálica) que están casi unidos de forma paralela; en medio se inserta una pequeña cuerda que se anuda a uno de los dedos del usuario.
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Se lanza hacia el suelo y el movimiento provoca que gire y pueda regresar a la mano. Claro que esto es el nivel inicial. Hay personas que pueden lanzarlo de forma vertical, giratoria y hacia todos lados. Lo divertido de este juego es que solo necesitas la práctica y la paciencia para hacerte hábil. Y como toda diversión, tiene trucos que puedes aprender.
Entre los más conocidos se encuentran el Columpio, uno en el que acercas el yo-yo a tu mano, haces un triángulo con la cuerda y “columpias” el objeto. Otro de los más famosos es “Pasear al Perrito”, que consiste en lanzarlo al suelo y dejarlo arrastrar un poco para que tú camines a su lado, simulando una mascota.
El origen moderno del yo-yo
Según el sitio de información abierta, Wikipedia, el artefacto como lo conocemos fue perfeccionado por el norteamericano Donald F. Duncan y él escogió este 6 de junio porque era el día de su nacimiento (6 de junio de 1892).
Además actualmente y desde 1932 se realiza el concurso World Yo-Yo Contest, el cual reúne a fanáticos de todo el mundo que compiten haciendo trucos y el ganador se lleva una suma importante de dinero. Los actuales campeones son: Gentry Stein de Estados Unidos; segundo lugar, Evan Nagao de EU y Yuki Nishisako de Japón.
