Orizaba, Ver.- Fenómenos inexplicables como un único rehilete entre varios, que se movía sin que hubiera viento, voces, lluvia e interferencia con los equipos fue la experiencia que investigadores de lo paranormal encontraron durante un recorrido en el Cementerio Municipal Juan de la Luz Enríquez.
Tadeo Campos, Paulette Rodríguez y Edwin Galindo relataron que el objetivo de la investigación era la tumba de la Niña del Ángel, sin embargo, en el camino hacia donde se ubica ese monumento notaron varias cosas que llamaron su atención.
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¿Qué se encontraron durante el recorrido?
Primero fue un fuerte olor a azufre y, en una zona donde hay algunas sepulturas con rehiletes, en una de ellas el adorno giraba.
“Era como si un ente quisiera llamar nuestra atención porque de los tres o cuatro que había sólo uno giraba y no corría viento; nos acercamos y cuando llegamos, el rehilete se detuvo totalmente, como si le hubieran puesto el dedo”, explicaron.
No encontraron una justificación para esta rara situación, por lo que comenzaron a revisar para encontrar una respuesta con los equipos que llevaban, que sí registraron actividad; pero no pudieron continuar pues repentinamente comenzó a llover.
Corrieron hacia la Piedra del Gigante para protegerse de la lluvia, fue entonces que –dijo Paulette- sintió que alguien le metió el pie y cayó sobre una tumba; al recuperarse y cesar la lluvia continuaron hacia el monumento de la Niña del Ángel, donde revelaron, el equipo detectó interferencia en ese lugar.
Además de que una de las acompañantes de los investigadores escuchó que alguien le llamaba por su nombre. “Revisando los videos que tomamos se escucha la voz de una niña; nosotros en el momento no lo escuchamos”, dijeron.
Al término de su investigación e ir de regreso a la puerta principal para salir del camposanto pasaron nuevamente por donde estaba la tumba del rehilete e intentaron llegar nuevamente a ella, pero “pareciera que algo no nos dejó llegar a ella otra vez, porque otra vez se soltó otra vez un fuerte aguacero”, esas dijeron fueron las dos únicas veces que llovió, el resto del tiempo que estuvieron en el panteón no tuvieron ningún contratiempo.
¿Quiénes más participaron en la investigación?
En la que fue su primera investigación tuvieron la orientación de Chepeto, otro investigador de lo paranormal de la zona de Córdoba, quien les explicó el protocolo que deben seguir, así como realizar un trabajo de investigación con respeto al lugar y a quienes ahí descansan.
Publicado originalmente en El Sol de Orizaba