Cambios económicos convulsionan empleo

La organización recomienda a los países invertir en la capacitación y asegurar protección social universal

Alma Rosa Quiroz Méndez

  · jueves 21 de marzo de 2019

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las grandes transformaciones económicas en curso, relacionadas con las nuevas tecnologías, la convulsión demográfica y el cambio climático, tendrán efectos perturbadores y transformadores en las economías y el trabajo.

En el estudio “Trabajar para un futuro más prometedor” expone que se requieren grandes inversiones que den forma y encaucen estas transformaciones para crear trabajo decente.

Advierte que los países deben ahora priorizar inversiones sostenibles a largo plazo que favorezcan el desarrollo humano y protejan el planeta, en consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

El organismo alerta que nuevas fuerzas están transformando el mundo del trabajo, entre ellas, desarrollo tecnológico, cambio climático, movimientos demográficos y la globalización.

Señala que estas transiciones reclaman que se tomen medidas firmes. “Es preciso aprovechar el momento para descubrir las oportunidades que estos cambios llevan consigo”.

Indica que la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo ha emprendido un examen en profundidad del futuro del trabajo. Su importante informe expone a grandes rasgos las medidas que es preciso acometer para lograr un futuro del trabajo que proporcione oportunidades de trabajo decente y sostenible para todos.

Un primer punto es aprovechar el momento, esto porque existen innumerables oportunidades para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, ampliar las opciones disponibles, cerrar la brecha de género, revertir los estragos causados por las desigualdades a nivel mundial y mucho más.

Sin embargo, indica que nada de ello ocurrirá por sí solo. Para abrir un nuevo camino es necesario una acción comprometida por parte de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores a través de la revitalización del contrato social.

Entre los desafíos actuales están que hay 36.1 millones de empleados a nivel mundial que trabajan más horas de las 48 semanales recomendadas. 2.78 millones mueren anualmente como consecuencia de accidentes o enfermedades laborales y profesionales.

Señala la importancia de centrarse en las personas. Propone un programa para el futuro del trabajo centrado en las personas que fortalezca el contrato social situando a los hombres, las mujeres y al trabajo que realizan en el centro de las políticas económicas y sociales y en la práctica empresarial.

Remarca que el programa se asienta en tres ejes de actuación que, combinados entre sí, generarían crecimiento, igualdad y sostenibilidad para las generaciones presentes y futuras: incrementar la inversión en las capacidades de las personas, la inversión en las instituciones del trabajo y la inversión en trabajo decente y sostenible.

Por último, recomienda garantizar la protección social universal del nacimiento a la vejez. El futuro del trabajo requiere un sistema de protección social sólido y con capacidad de respuesta, basado en los principios de solidaridad y de reparto de riesgos, que subvenga a las necesidades de las personas a lo largo de su ciclo vital.

Aprendizaje

Proponeel aprendizaje permanente, engloba el aprendizaje formal e informal desde laprimera infancia y toda la educación básica hasta la vida adulta. Un derechouniversal al aprendizaje a lo largo de la vida permitirá a las personasformarse, reciclarse y perfeccionarse