Veracruz vive una fuerte desaceleración económica porque nunca llegó la esperada reactivación económica. Lo cierto es no se pagó a proveedores del gobierno estatal y eso originó el cierre de empresas y despidos, señaló el empresario Jesús Castañeda Névarez.
La economía estatal vive un impacto negativo por el desempleo ocasionado por el cierre de empresas proveedoras que no pudieron aguantar y sucumbieron por sus propias deudas, lo que se reflejó en una desaceleración económica que afectó gravemente el ecosistema de los negocios.
Lamentó que aun cuando se había anunciado que se pagaría a los proveedores hubo muchos dentro del gobierno estatal que no sólo no reconocieron el problema de los empresarios y no buscaron la forma de ayudarles, sino que les cerraron las puertas y desconocieron los adeudos.
Castañeda Nevárez señaló que hay mucho desencanto por parte de los empresarios veracruzanos, porque además de no reconocerles sus adeudos, esta administración estatal lastimó los derechos laborales adquiridos por muchos años de servicio y lanzó al desempleo a cientos de personas y a muchos de ellos por su edad les resultó muy complicado encontrar otra opción de obtener ingresos con los cuales alimentar a sus familias.
Lo peor es que se quiso afectar a los proveedores locales, para sustituirlos por nuevos proveedores llegados desde otros sitios, por meros intereses partidistas.
El empresario expuso que es grave que el impacto del desempleo directo y el ocasionado por el cierre de empresas proveedoras ocasionó una mayor desaceleración económica, agudizó la situación que ya se traía de años anteriores, lo que les afectó gravemente, principalmente a las empresas familiares.
Dijo que el pagar a los proveedores ocasionó un círculo vicioso y fatal que afectó su situación económica y provocó un gran malestar entre los empresarios, extendiéndose automáticamente a los trabajadores como una bola de nieve.
