Error, mezclar finanzas personales con negocio

Antes de iniciar un negocio es necesario elaborar un plan de negocios que dará mayores posibilidades de éxito

Alma Rosa Quiroz Méndez

  · sábado 26 de enero de 2019

Empezar un negocio no es tarea fácil. De hecho, son muchos los emprendedores que no planifican el proyecto. Entre los errores más comunes en que se incurre son mezclar las finanzas personales y familiares con las de la empresa, usar la tarjeta de crédito personal y no registrar las operaciones contables y fiscales.

Es por eso que si se va a emprender e invertir los ahorros en una empresa es una buena idea proteger lo más posible los recursos que se utilizarán para empezar.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) es mejor tomar precauciones porque iniciar un negocio con una marca o producto propio representa una gran inversión tanto económica como intelectual, además de un gran esfuerzo personal.

A quienes ya tomaron la decisión se les recomienda un primer paso: armar un plan de negocio, y ¿qué es esto? Es una guía para el emprendedor o empresario, en donde se describe el negocio, se analiza la situación del mercado, se establecen las acciones que se realizarán a futuro para la fabricación y/o promoción de un producto o servicio.

Otra recomendación importante es proteger la idea o producto de terceros, para ello hay que informarse de los requisitos y registrarlo al comenzar el proyecto.


Algo que tampoco debe quedar fuera es buscar el mejor financiamiento, para eso hay que comparar, buscar costos y condiciones de pago que más convengan y hay que asegurarse de evaluar los términos de las opciones que hay en el mercado para tomar una buena decisión.

Hay que planificar cuánto costará el negocio. Eso depende directamente de las necesidades, como materia prima, control de inventarios, maquinaria, equipo e infraestructura, entre otros. Explica que siempre se debe comparar la capacidad de pago y las alternativas de inversión.

Pero los consejos más importantes son nunca mezclar las finanzas personales y familiares con las del negocio. Evitar el uso de la tarjeta de crédito personal para financiar la empresa y es necesario siempre registrar las operaciones contables y fiscales.