CDMX (OEM/Informex).- Será cuestión de días o semanas paraque Javier Duarte de Ochoa regrese a México. Después de laúltima audiencia donde le fueron leídos los cargos por los que lajusticia federal mexicana le requiere, el exgobernador de Veracruzdijo: “He decidido allanarme a la solicitud formal deextradición con relación a los Delitos federales por delincuenciaorganizada y operaciones con recursos de procedenciailícita”.
En la Sala de Audiencias del Quinto Tribunal de Sentencia Penal,Narcoactividad y Delitos Contra el Medio Ambiente, Duarte de Ochoaaseguró que él no cometió delito alguno y que su deseo es“acreditarlo ante el Poder Judicial de la Federación de mipaís”.
Con su nuevo look -a veces sonriente y a veces serio-, subió alpiso 11 de la Torre de Tribunales. Previo paso por la revisiónpolicial, Javier Duarte aceptó las dos acusaciones: la de Veracruzy la federal.
Sin el fuerte dispositivo de seguridad que le seguía, se leveía relajado, observaba. Ingresó a la sala privada de los juecesen el Tribunal. Esperó a que llegaran sus abogados. Y ya en laaudiencia, su abogado Carlos Velázquez indicó que en ningúnmomento las acusaciones que se le imputan a su cliente no se hanprobado, por lo que su cliente aceptaba la extradición a México.“Como su abogado, no defiendo si (Duarte) es culpable o no porlos cargos que se le atribuyen en la justicia federal mexicana. Loque defiendo es que se cumpla el debido proceso de la extradición.Y si esto es una persecución política, y creemos que sí lo es,entonces la extradición no opera”, según el Tratado deExtradición entre México y Guatemala.
Duarte escuchó de los fiscales guatemaltecos las pruebaspresentadas por la Procuraduría General de la República (PGR), enlas que destacan la adquisición de terrenos en Campeche; pagosrealizados con recursos públicos y la conformación de cuentaspara pagos y de empresas fantasmas y declaraciones ministeriales desus cercanos colaboradores, como Alfonso Ortega López y ArturoBermúdez Zurita.
Detalló que en ningún caso se ha demostrado que el grupodelincuencial sea liderado por el exmandatario veracruzano.Aseguró que se trata de desviar la atención, que existe unapersecución política, ya que se le está dando el matiz dedesvío de fondos y compra de fondos, pero las personas quemencionan no tienen ninguna relación con el imputado.
En el desarrollo, el fiscal guatemalteco, José Galdámez,manifestó que los delitos federales por los que le reclama elGobierno mexicano a Duarte de Ochoa son procedentes para concedersu extradición a México, ya que en ambas naciones existecoincidencia entre la sanción delictiva, y dejo claro que no setrata de acusaciones políticas.
Javier Duarte declaró ante las autoridades guatemaltecas que enla solicitud de extradición, no se señala que su nombre o algunode sus familiares sean mencionados como las que supuestamentepretendieron ser ejidatarios en el Ejido Lerma, en el estado deCampeche, por la adquisición ilegal de 21 parcelas en esazona.
En abril pasado, la Fiscalía General de Justicia de Veracruzobtuvo dos órdenes de aprehensión por un total de seis delitos encontra de Javier Duarte por tráfico de influencias, incumplimientodel deber legal, peculado y abuso de autoridad, entre otros dondehace una semana se había allanado. Mientras que la ProcuraduríaGeneral de la República (PGR) le acusa de crimen organizado yoperaciones con recursos de procedencia ilícita.