Cada mañana los menores del jardín de niños “GenovevaCortés”, ubicado en Teocelo, forman parte de un programa únicoen la zona: operan de tiempo completo y con aulasespecializadas.
Cada docente ha desarrollado una manera peculiar de trabajar, esel caso de la maestra Sagrario Mora Cid, quien en este ciclo daclases a los pequeños de segundo grado.
Para ella que los niños aprendan a generar su propioconocimiento, ser solidarios, autorregular sus emociones, perosobre todo ser felices son sus prioridades.
Para ello aplica el método Grupo pequeño, donde como docentefacilita al niño materiales y una consigna para trabajar y dejaque ellos por sí mismos exploren y construyan su conocimiento.
“En este método uno es una guía, se les orienta, se lescuestiona, los llevábamos a que ellos solitos se den cuenta de loque pasa y lleguen a una conclusión y realmente es asombroso vercómo ellos son capaces y suficientes para aprender del mundo queles rodea”, indicó la maestra con 22 años de servicio.
GENERAR SU PROPIO CONOCIMIENTO
Explicó que aunque guía a los alumnos el método no significadirigir, es decir, la idea tradicional de que el docente da y elalumno sólo recibe: “el método busca que el aprendizaje seaactivo, no dirigido y fomenta el conocimiento entre pares”.
Para aplicarlo la docente divide a su grupo de 16 niños en dos,y mientras a un equipo se le da una actividad, con el otro trabajael tema del día dando la consigna y el material.
Sagrario nos invita a un día como todos: ocho pequeños vendibujos geométricos, la maestra les acerca figuras de todostamaños y colores y los niños construyen mariposas, elefantes,payasos e incluso complicadas formas que semejan mandalas; el otrogrupo ensambla un juego de piezas en un tapete.
“Quienes están en el juego saben que no pueden interrumpir,se concentran en su actividad, aprenden a regular que en esemomento deben hacer lo que se les pidió y que después tocará suturno”, enfatizó Mora Cid.
Quienes trabajan en la mesa comparten las figuras, se ayudanunos a otros y poco a poco realizan su dibujo, la docente los guíay hace preguntas: ¿qué color es?, ¿cuál es más grande?, ¿quéfigura necesito para este dibujo?
“Mi prioridad es que ellos sean analíticos, que reflexionen,que ayuden a quien lo necesita, pero además que sean felices;nosotros como maestros no sabemos el contexto en su casa, así quecreo que es nuestro deber darles un ambiente agradable y seguropara que se sientan felices y fortalezcan su autoestima, y con estemétodo ellos ven que pueden hacer cosas por sí mismos y eso lesayuda a creer en ellos”, indicó la maestra.
Para Sagrario la docencia es su vocación. “Siempre quise sermaestra, para mí hay una gran satisfacción en enseñar, es unacarrera que requiere convicción y yo estoy muy agradecida porqueme ha hecho muy feliz”.
AULAS ESPECIALIZADAS
Desde hace cuatro años el jardín “Genoveva Cortés” cuentacon seis aulas: Ciencia, Matemáticas, Artes plásticas, Mediostecnológicos, Lenguajes artísticos y Biblioteca; los pequeños notienen un aula propia, sino que van de una a otra dependiendo de loque les toque ver durante su día de clases.
“Significó todo un reto para las maestras porque fue muchaorganización y también un tanto el desapego de decir ‘ésta esmi aula’, sino que cada una es un espacio libre para los demás,pero poco a poco se dio la dinámica y nos ha funcionado muybien”, señaló la directora del plantel, Rosa Elena HernándezMartínez.
Agregó que esta estrategia ha sido benéfica para los niños,pues al trabajar en aulas específicas permite al docente abordarmejor y con más detalles cada tema. Indicó que en este cicloescolar son 80 los niños en seis grupos los que toman clases bajoeste sistema que el jardín adoptó como propio.
“Al principio el jardín se inscribió al programa de TiempoCompleto (de la SEV), pero después decidimos adecuarlo y hacerlopropio, y la propuesta de las aulas salió de una maestra y todasapoyamos la idea porque vimos que da buenos resultados, aprendenmás, son más autónomos y también las docentes son más unidas yresponsables”, agregó Hernández Martínez.
