Xalapa, Ver.- De acuerdo con la enseñanza del Evangelio y conla clausura, este domingo, del Año de la Misericordia en laiglesia católica, es necesario que los cristianos hagan obras quebeneficien, que ayuden, a su prójimo; esas obras no solamentedeben beneficiar en lo físico sino también en lo espiritualofreciendo consejos y teniendo paciencia hacia aquellos a quienesles cuesta trabajo dirigirse por el buen camino.
José Rafael Palma Capetillo, obispo auxiliar de laArquidiócesis de Xalapa, manifestó que Dios siempre otorga unanueva oportunidad a todos y pide también que todos se muestrenmisericordiosos ya que no solamente “se trata de hacer buenasobras, dando de comer al hambriento o atender al enfermo sinotambién ser misericordiosos de corazón".
En ausencia de Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa,refirió que es necesario en todo momento asumir una actitudpaciente y compasiva y hablar al prójimo como si estuvieranhablando consigo mismos “para entonces poder tener realmente unaactitud de misericordia que Dios quiere en todos sus hijos”.
A los fieles que llenaron la nave principal de la IglesiaCatedral de Xalapa, el obispo auxiliar es dijo que los cristianosdeben vivir de acuerdo con los valores del reino, de la verdad, lajusticia, el amor y la paz que deben ser conocidos, trabajados yproclamados por todos. Recordó que “Jesucristo vino a la tierraa enseñar a los fieles a ser servidores y misericordiosos, paraayudar a los demás tal y como a cualquiera le gustaría serapoyado”.
Indicó que en todo momento y lugares, el jefe es la persona quese distingue porque aprende a servir a todos y si servir le muevepor otro interés creerá que manda, que lo obedecen o que letienen miedo, cuando en realidad lo que Cristo pide es que un jefesea un servidor.
“Ser servidor es el distintivo de todo seguidor de Cristo,pues en eso consiste su reinado. Reinar con él significa servir,ser misericordiosos como el padre", aseveró.