En plena temporada de graduaciones de escuelas y universidadesen la ciudad, las empresas que ofrecen servicios de banquetesreportan una baja sustancial en las contrataciones y las que sehacen son fiestas más austeras y pequeñas, dada la crisis queafecta a todos los sectores, expuso el empresario Carlos Abreu.
Fiestas hay, pero el asunto es que ante la falta de circulante einversiones que generan empleos las familias han optado por gastarmenos, “por amarrarse el cinturón” y entonces contratan, perolo hacen sin gastos de más.
Algunas de las formas de ahorrar, señala el empresarioxalapeño, es hacer la fiesta más pequeña, invitar a menosfamiliares y amigos y contratar los servicios básicos, todo con elfin de no excederse en los gastos. Pero eso hace que los ingresospara las empresas sean menores a las que tenían en otros años enesta época.
Carlos Abreu explicó que es obvio que tras dos años o más decrisis económica por la falta de inversiones que generan lareactivación de las regiones, las familias tienen que buscar laforma de recortar gastos que no son básicos y aunque lagraduación de los hijos es algo importante, se opta por recortarde todas las formas posibles.
En el caso de las empresas de banquetes, comentó que en buscade mayor clientela han optado por no aumentar los costos de lospaquetes y absorber el alza de precios en muchos de los productos yservicios que utilizan para las cenas y fiestas, “es dolorosa lamedida, pero es la mejor manera de no perder más clientes”.
En otros años, recordó que en esta temporada ya se teníanmuchas contrataciones y las familias gastaban para celebrar a logrande la salida de las escuelas de sus hijos, “pero en estemomento la situación es muy difícil y hay que entender y buscarla forma de que los negocios sobrevivan y lleguen hasta el momentoen que Veracruz salga de este bache y vuelva a ser el estadoboyante y en permanente crecimiento económico, concluyó.