Coatzacoalcos, Ver.- Grupos ambientalistas acusan al director dePEMEX de destruir flora y fauna en peligro de extinción, en ladisputa por la propiedad de un predio de 10 hectáreas en lasinmediaciones del malecón costero, pues con sus cuerpos frente alos tractores impiden continuación de los trabajos.
Aunque hace 12 meses la Procuraduría Federal de Protección alAmbiente clausuró la obra y paró los trabajos de destrucción dela flora y fauna existentes en un reducto natural de 10 hectáreas,hábitat de una manada de coyotes y una gran biodiversidad dereptiles, aves y mamíferos, las obras se reanudaron estemartes.
El predio, de acuerdo con el doctor Marco Antonio MadrazoCarreón, fue adquirido por su defendido Inocente Armas Alor en1968 e inscrito en el Registro Público de la Propiedad dos añosmás tarde, sin embargo, “40 años después resulta que el actualdirector de PEMEX, José Antonio González Anaya, su progenitor yotras personas aparecen como propietarios del mismo y nos demandanla propiedad del bien”.
“En 1989 se expide una escritura que hace constar queGonzález Anaya y otras personas adquirieron del hijo delpropietario original, Mario Vidal, 10 hectáreas del predio encuestión luego de desaparecer del Registro Público,extrañamente, las dos hojas en que constan los antecedentes de midefendido”, explica Madrazo Carreón, a quien coincidentemente sele impide continuar pagando el impuesto predial en 2007, por partedel tío del actual director de Pemex, Rafael Anaya Mortera, quiense desempeñaba como tesorero municipal.
Aunque la disputa por la propiedad del predio aún no ha sidodefinida, se encuentra en la Suprema Corte, el director de Pemexpresuntamente fue quien envió maquinaria y equipo para nivelar las10 hectáreas con las principales avenidas que la circundan, elmalecón costero y la avenida Universidad.
Al conocer la reanudación de los trabajos de destrucción delas dunas decenas de ambientalistas, encabezados por Juan ManuelQuintero Soto, con sus cuerpos detuvieron el ecocidio que secometía; al ver a decenas de hombres y mujeres plantadas frente alos tractores, los operadores decidieron suspender lostrabajos.
Es un ecocidio, insisten, “se está devastado un sistema demédanos y dunas que se han convertido en hábitat natural de unaflora y fauna en peligro de extinción, entre ellos una manada depor lo menos, 15 coyotes”.
Los ambientalistas han solicitado a las autoridades municipalesque esa área sea declarada Patrimonio Ecológico de Coatzacoalcospor la biodiversidad de animales que han logrado detectar seencuentran allí: una manada de coyotes, tlacuaches, mapaches,conejos, martas, armadillos, osos hormigueros, iguanas, así comouna gran variedad de aves migratorias.
Por su parte, las autoridades municipales y ambientalistasrechazan haber otorgado permiso alguno para la reanudación de lostrabajos, “de haber sido así, se debió preservar la flora yfauna para su traslado hacia alguna área de manejo ambiental”,concluyó.
