Boca del Río, Ver.- El “olor a muerte” se propaga en lasinmediaciones de la zona universitaria y comercial de la ciudad deBoca del Río.
De las instalaciones del Servicio Médico Forense de laFiscalía General del Estado un olor fétido es comúnmentepercibido por los vecinos y transeúntes que diariamente cruzan alfrente.
El olor a podredumbre es tan fuerte en ocasiones que se impregnaen la nariz, generando náuseas y malestares que no se pasandespués de algún tiempo de haberse alejado.
Sin embargo, para quienes habitan o conviven en la zona se haconvertido en algo más que un dolor de cabeza, pues vecinos queprefirieron omitir sus nombres para no tener problemas con lasautoridades aseguran que es imposible realizar sus actividadescotidianas por el intenso olor a muerto que se respira.
Actividades como dormir o comer son imposibles de realizarcuando el sitio está lleno de cadáveres en estado dedescomposición, aunado al intenso movimiento de patrullas yvehículos oficiales que genera alerta en una zona habitacional quedescriben como tranquila.
Por esta situación se intentó solicitar una postura de lasautoridades que administran el Semefo, pero personal que labora enel sitio se negó a recibir la petición para una entrevista,cerrando la puerta de manera inmediata.
Dicho sitio se localiza justo en el fraccionamiento Jardines deVirginia, en la esquina de las avenidas Juan Pablo Segundo y JesúsReyes Heroles, un cruce que comunica con la zona dorada de laciudad, donde se ubican los principales hoteles y plazascomerciales que atraen a los turistas.
A un costado de las oficinas de la dependencia se localiza elcampus Mocambo, el más grande que tiene la Universidad Veracruzanaen la región Veracruz-Boca del Río, mientras que al frente estáel Colegio La Paz, con una matrícula que supera los 700estudiantes.
El ambiente insalubre afecta del mismo modo a los alumnos deambas instituciones educativas que a empleados de los comercios quese encuentran en la Plaza Mocambo, a 500 metros del lugar, asícomo a quienes pasan por el lugar para trasladarse a otros centroslaborales.
El problema empeora cuando el Semefo se ve rebasado, comoocurrió apenas la semana pasada, cuando los 42 cadáveres quefueron exhumados de ocho fosas clandestinas localizadas en lacomunidad Arbolillo, en el municipio de Alvarado, fuerontrasladados al sitio en tanto se definía el sitio deresguardo.
En ese momento el mismo fiscal general del Estado, JorgeWinckler Ortiz, reconoció que el Servicio Médico Forense yPericiales se encuentran rebasados por la cantidad de cuerpos quese mantienen bajo resguardo.
El funcionario detalló que actualmente la dependencia tienebajo su cautela los restos de 300 personas no identificadas, quedebe conservar como probable evidencia en tanto son reclamados porfamiliares.
En ese sentido, había propuesto la ampliación y reubicaciónde las instalaciones del Semefo, pero también la construcción deun cementerio ministerial que permitiera dar sepultura a laspersonas no identificadas, con la intención de que pudieran serexhumadas en el momento que se requiriera.
Dicha iniciativa es sugerencia de colectivos como Solecito deVeracruz y Red de Madres de Desaparecidos, que han visto cómo lasautoridades se han visto rebasadas para poder realizar lasinvestigaciones correctamente.
Se trató de contactar a integrantes de madres del colectivoSolecito de Veracruz para que ampliaran sobre la propuesta que hanpresentado en ese sentido, pero en esta ocasión no pudo serlocalizada la encargada ni atender las llamadas telefónicas que sehicieron.
No obstante, no existe fecha definida para que las instalacionesdel Servicio Médico Forense sean reubicadas o ampliadas.
Mientras tanto, el olor y el ambiente de insalubridad seguiránpresentes en el lugar cada vez que las instalaciones se veanrebasadas.